Te quiero a mi manera




La penúltima varilla de incienso de las tres que saqué se acaba de extinguir, acaba de dar su último aliento y yo aún no prendo el segundo cigarro del día, lo deseo y mucho pero tengo otras cosas en mente, mejores cosas que sólo pensar en cagarme los pulmones, en fumar cáncer.
A veces me siento sumergida en un grupo de jodidos melancólicos, que creen que la vida es mierda, yo a veces lo creo también, no todo lo que paso es de mi agrado como en la vida de todos, pero no es sólo eso desde que he llegado a la adolescencia, la vida de mis amiguitos de juegos se ha vuelto más mierda… en el sentido de que la vida se ha ido complicando por diferentes cuestiones autodestructivas o no de cada uno sino que a eso le agregamos el querer a alguien del sexo opuesto (a momentos quisiera que la raza humana se extinguiera).
Hace unos días hablaba con alguien de los diferentes tipo de querer, también algunos meses atrás tocamos el mismo tema… una vez me dijeron, hace ya un buen tiempo el típico…”Te quiero a mi manera” (no saben como detesto parar la lectura del Secreto de la Diosa por escribir sobre esto).
Sí, “Te quiero a mi manera”… desde ese momento hasta el momento en que mis sentimientos por esa persona se extinguieron nunca pude entender esa peculiar manera que me trajo tantas lágrimas (Sí, con el amor me vuelvo blandita), nunca la entendí, aún ahora que ha pasado el tiempo no lo entiendo, pero tampoco es algo que me importe, sin embargo me quedó la duda de cómo es esa mierda de amar a “su” manera.
Cuando me dijo eso comencé a indagar, hay personas que creen que sólo hay una manera de querer, o te quiere o te quiere, eso es todo lo que hay, o es blanco o es negro, que cuando te dicen eso es para decirte que no te quieren pero de una manera elegante…
Por el otro lado están los que creen que hay varias maneras de querer, yo no te puedo querer a ti como quiero a mis padres, ni puedo quererte a ti como quise a mi ex, no porque te quiera menos, de repente te quiero más, de repente aún no tanto pero hay otros factores que valen más en este querer que en el otro y todo ese bla bla bla.
Yo no tengo clara ninguna de las dos posturas, no entiendo cómo es eso de querer a su manera, obviamente entiendo más ello de querer como sé querer, pero eso no dice que la otra persona no me quiera, no dice nada… pero tampoco quiere decir que yo tome en cuenta su manera de querer como si fuera válida, como si existiera… creo que me quiero inclinar más a la “manera de querer” exclusiva de cada persona, tal vez yo en estas alturas de mi existencia quiera más a mi manera que nunca.

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