Primera vez...



Cierro los ojos para que no salgan pero es inevitable que salgan, yo también deseo que se escapen, así que se escurren, no las acompaña nadie, son silenciosas...
Quisiera que todo vuelva a la normalidad, ya sabes, eso de activar la máquina del tiempo y la manija lanzarla hacia atrás sin pensarlo mucho.
Salieron sólo tres, puede que hayan sido cuatro, mi pecho no las quiso contar, el roce con la piel no las recuerda, se secaron pero la mano invisible sigue en el cuello, apretando de poquito en poquito...
Observo, me digo "me amo" sin convicción, pero sé que debo amarme porque sino ando perdida esperando que la imagen voltee a mí y no al vacío que parece estar más atractivo, implícitamente me dice que mejor me acostumbro porque así será siempre mientras se me retuercen las duda en las tripas.
Pocas veces han existido silencios tan pronunciados entre protagonistas, la película parece estar buena pero algún espectador me odia, una palomita de maíz me acaba de golpear el rostro y quien dirige no se ríe, hace tiempo que no.
Cuánto quiero respirar no lo sé, la respiración se me hace lenta, si me olvido de levantar el pecho una vez más estaré oficialmente acompañando a San Pedro, pero ¿quién es ese viejo?.
No sé qué sabor puedo distinguir, voy atrasada en todo...esto de la paciencia me cuesta, se lleva fuerzas y tiempo, trato de aprenderme todo eso si es necesario, le doy lástima a la sola idea, respirar me cuesta.
Sinceramente tengo miedo de que la realidad en la que no me vislumbra me gane, a mí que soy una ilusión, un espejismo en el desierto...por primera vez me quiero materializar.

0 comentarios:

 
Acerezada Blog Design by Ipietoon