Sid Vicious

Ya desde hace unos días pienso mucho en Sid Vicious.

Sid siempre me pareció un tipo interesante, siempre le he tenido un cariño especial, de esos que no se explica para alguien que nunca viste…puede ser afinidad…no sé… en estos días tendría la edad de mi padre menos tres años, pero no es por eso que me interesa, sino que siempre me pareció alguien que quisiera en el fondo ser y que tal vez soy pero no como él obviamente.

Creo que Sid vivió, de manera equivocada o no, no lo sé ni soy quién para juzgar la manera de vivir de otros, menos aun cuándo ni los conocí ni conoceré.

La vida que el tanto predicó, la vida que el punk tanto lanzó a los cuatro mil vientos, él la vivió a su manera y obviamente murió a su manera.

Ubico en él y por lo que leo a una persona buscando amor, su vida como la de todos fue difícil, el tiempo y el lugar dónde se desarrolló tampoco fue el idílico, esa familia amorosa de padres amorosos en el que está la cena a tal hora, nunca fue suya ni tampoco nuestra. Las familias reales tienen una y mil putadas, no sé quién invento las familias perfectas que nadie tiene.

Al venir de una familia que nunca existió, vivir con una madre que al igual que él tenía problemas con las drogas, entrar a una y otra banda, vivir la fiebre del Punk que se desarrollaba en Gran Bretaña y terminar encontrándose con la extraña Nancy Spungen en la que él buscaba amor, se pasó la vida, se le diluyó en las manos, se diluyó una vida sin control, a alguien que vivió en su onda…nunca pudo retomarse, ni pudo escapar de las drogas…

Alguien que una vez dijo: Volveremos en el 2008, seremos felices, no seremos infelices jóvenes urbanos, sino «mutantes» del cosmos…

Me temo que no Siddy, me temo que no.