Lecciones de vida...

Hoy fue un día normal, nada nuevo, nada mal y así…
Vi una película llamada Temple Grandin, el cual no sólo es el nombre de la película sino también es el nombre de la protagonista, está basada en hechos reales y para quienes no saben acerca de la película ni del personaje del que estoy hablando, primero Wikipedia y luego compren la película y véanla o hagan como yo, que la pillé haciendo zapping en la televisión, realmente interesante y conmovedora.
Creo que me dejo unas cuantas lecciones de vida, primero que nada agradecer la salud que se me ha dado y que estoy segura que muchos tienen en estos momentos y como yo casi no sabemos agradecer a la vida lo que tenemos, es más muchos buscamos la manera de autodestruirnos y tratar de hacer la vida imposible a quienes nos rodean sin saber realmente el valor que tiene la vida, la salud y que tal vez muchas personas quisieran gozar de ella.
Los que estamos sanos deberíamos aprovechar nuestra condición privilegiada y dedicarnos a hacer algo productivo con nuestras vidas y ante los obstáculos no caer fácilmente, vivir no es fácil, nunca lo fue y para personas como Temple Grandin nunca lo será pues si nosotros tenemos que saltar algunos inconvenientes ellos más. Tenemos una ventaja sobre las personas que sufren de alguna neurología atípica, trastornos y enfermedades y sin embargo no aprovechamos todas estas ventajas que nos ha dado la vida para mejorar.
Debemos tratar a toda costa de abrir nuevas puertas y no de cerrárnoslas, luchar por lo que queremos y por quienes queremos, sólo se vive una vez y hay que arriesgarnos y nunca aceptar no por respuesta, al menos de que hayamos intentado todo lo que está a nuestro alcance para lograr lo que queríamos y no haberlo logrado, hay que saber también cuando parar.
Espero yo poner todo lo dicho en práctica y que no sólo se me quede en palabras y ideas bonitas.