2011 dice "Adiós", "Adiós" le digo yo.

Garden Sculpture, Edvard Munch, 1896



¡Llegó!, al fin llegó...
Creí que nunca llegaría, ¡Qué nunca acabaría!, que me quedaría congelada en este dulce sueño, la pesadilla.
De los peores años ha sido este, tantas preocupaciones, disimulos, engaños y desengaños.
No he sido feliz, quise que sea un buen año este que ya mete las botas negras entre esos piecesillos arrugados, que son varios. Está a punto de dar un portazo, sin recordar a los heridos que encuentran bajo la mesa algo de alivio.
He probado el abandono, tanto como en otras ocasiones y peor, también la felicidad pueril que al final dejó la danza la tercera vez. Ya no me afectan las naranjas, las aves aún hacen nidos en mi cabeza que poco a poco incendio, disfrutando el crujir de la ramitas, viendo como se disuelven los huevos que nunca salieron, las almendras por otro lado, tal vez al sur, se siguen cociendo en otro fuego que agoniza con el paso del silencio y de los días.
Fue diferente y lo agradezco, disminuye la esperanza en algunos, sin embargo sigo aquí sentada y parada sobre el caballo, aferrándome a las crines cuando el miedo cae sobre mis ojos, evitando apear antes de llegar al destino, con la espalda adolorida, agotada pero sacando fuerza, hermosa, de flaqueza. Un futuro a veces informe, otras veces mejor, como debería ser a la vista, sí, como debería pero faltan leguas de leguas antes de saborear la miel.

¡Qué las nubes no amortajen el presente!
¡Qué las lágrimas no se recuesten sobre ellas!
¡Qué la esperanza cante al redoble de tambores!
¡Qué haga eco en mi corazón!
¡Hasta el fin!
¡Hasta el fin!

En la tierra media...



Llegué con la premisa: "No tengo nada que ver ni hacer aquí."
Y efectivamente no hay nada que desee hacer, ni escribir, sólo leer y leer sin tregua, así he pasado estos últimos días velados de nubes negras y lluvia que alegra el corazón y no me detendré por nadie ni por nada...no tengo ganas de darle descanso a mis ojos, ni ellos lo quieren.

Debí nacer en el mundo de Tolkien, en ese mundo que el creó y que no entendí hasta ahora que soy más madura y he vuelto a vivir en él, me evado de la realidad ahí entre elfos esbeltos y hermosos, enanos fuertes de piernas cortas, hombres altos ya extintos (tal vez nunca existieron de esos), hobbits alegres siempre hambrientos, magos sabios e irascibles y así podría continuar, pues la tierra media en la que me oculto, tiene maravillosas criaturas buenas y malas como en la vida misma.
Mis favoritos son los Ents y los elfos, desde que leía apresurada, excitada por la película y leer el verdadero final, hasta ahora, después de muchas leídas y unas ganas que se desbordan por leer y leer de nuevo, caminar de nuevo por donde caminé, sólo que ahora mi imaginación es la que me lleva más allá de los límites antiguos en esos en los que me dedicaba a leer por leer, ahora saboreo las palabras con diccionario a la mano intentando comprender lo que no comprendo y recrear lo que antes debí pero ahora hago; las voces, los cabellos, las vestimentas pero también no me engaño y la película ayuda...

No sé cuando saldré de los libros, no quiero saber, creo que estoy retrasando mi propia aventura en la vida, tal vez no tenga orcos que decapitar, anillos y señores oscuros que destruir, pero aún hay muchas cosas por hacer, sin mucha sangre que derramar pero ser la heroína de mi propia historia...el tiempo apremia y no estoy lista, aún no.

"Nochebuena"


Man’s Head in Women’s Hair,  Edvard Munch, 1896
Woodcut


Hace tiempo que no escribo, no tengo deseos ni necesidad de hacerlo, pero supongo que debería...
Es un viernes de mierda, como cualquier otro en casa, con sueño y queriendo siempre más helado de chicle, mañana es nochebuena, no entiendo a qué se refieren con "nochebuena", yo no le hallo nada de bueno, excepto un día esclavisante para las amas de casa que se pasan haciendo la bendita cena, un día en el que se gasta cantidades descomunales de dinero, un día en el que pocas cosas tienen sentido y en el que la unión está cada vez más lejos de lo que debería ser una nochebuena. 
Creo que no puedo estar más aburrida ni puedo ser más lobo estepario esta noche.

Quería dar...un lamento inexplicable...


Jealousy, 1896,
Lithograph, Edvard Munch,

La última vez que comí pastillas de chocolate fueron las pastillas que me regaló una amiga que por ahora no está y fue también la única y última vez que me dijiste que me querías, fue la antesala de una de las peores gripes de mi corta existencia y de un viaje que nos alejaría tanto que me duele recordarlo...es inevitable recordar ello, ahora que tengo otras pastillas, más suaves, menos amargas pero pastillas al fin y al cabo, es inevitable recordarte y lo lamento, por alguna razón que no comprendo, quiero decir que lo lamento.

Ahora qué haré.



By the Deathbed, Edvard Munch, 1893
Continua y continuo, todo continua, desde que te vi ése sábado, no te he podido sacar de mi cabeza Almendrado, yo que te superaba a ti y a tu nombre compuesto, a ti y a tu indiferencia, a ti y a tu gusto por la otra muchacha.
Inconscientemente te busqué entre la gente aunque simulaba hacer otras cosas quería que me veas y tener esa sensación única de que te gusto y aunque sé lo que parece ser, tu actitud me confirma lo contrario a lo que creía y eso me hizo sentir completamente feliz...ese día te portaste lindo, hubieron incontables momentos en los que interactuamos, en los que estuvimos parados frente al espejo juntos o tras escena hombro a hombro, ¿fuiste tú el que te sostenía de mi hombro para no caer en medio de la oscuridad?...creo que hubiera deseado que te comportaras como un asqueroso patán para ya no quererte más y que definitivamente todas mis esperanzas se quedaran en la mierda, mis esperanzas siguen bañadas en mierda es cierto, pero aún salen a respirar tus recuerdos, no se ahogan, ahora qué haré cuando el no querer verte más esté dudando y no haya otra opción porque no la hay ¿o sí?, ahora qué haré, dime qué, háblame inconsciente, limpia mi cara suavecito y dime que se ve mejor, no te quiero dejar pero qué más hay, dime qué.

La última tarde...

Munch und Warnemünde,1907-1908


Esta tarde es la última presentación y asumo que será la última vez que te veré, de salud ando hasta las huevas, lo siento, pero no por mucho tiempo porque continuaré y me haré más fuerte, pocas letras mías te mereces o tal vez todas porque después de todo yo soy la responsable de haberme fijado en ti y simplemente la responsabilidad me la llevo yo, pero está será la última vez que te veré aunque sepa que es mentira, la vida no cierra tan pronto ciertas puertas, ni se come en segundo tres o dos años, bueno, de vez en cuando.

Hola Stalker Plageador

¿Cómo se comienza con esta entrada?
El título tiene mucho que ver con lo que hoy quiero hablar...
Ayer en Twitter una aparente usuaria "@AbstractaSoy" bueno creo que debió cambiar su nickname, claro antes de eliminarse por "@PlageadoraSoy" o algo así bien bonis, me envió un reply tipo "@Deshojada ¿Te alucinas loba esteparia?" y al leer esto me quedé con cara de ¿Qué chucha? y esta de donde salió o qué o qué con ella, así que le respondí y fui al que era su perfil de twitter en donde se describía a sí misma como "Hater" y esas mamaditas...bueno hasta ahí bien, a mí qué con la vida de las personas, pero luego luego, bajé la vista y vi su maravilloso blog con una dirección tipo "http://elsuenodelcocodrilo.blogspot.com/" y ahí algo me comenzó oler a quemado, 
seguí indagando y OHSORPRESA, la sección de archivos pasados se llamaba "Lo que el viento no se llevo", y por ahí tenía una entradita con la noche estrellada de Vincent van Gogh de 1888, sí como esas que andaba colocando hace unos meses porque ahora me siento muy apegada a Edvard Munch y es más algo me decía que esa entradita había salido de aquí, luego volví a su perfil y revisé sus tuits, yo soy una mujer muy detallista si me lo propongo y OHSORPRESA habían algunos tuits míos plageados, algunos dizque suyos porque quién sabe, ¿saben? uno pocas veces olvida lo que escribe, sí, bueno claro si eres el autor del escrito y te sale, te cuesta y como dicen "te la sudas"...después milagrosamente comencé a ver como eliminó su página web de Twitter y luego ya no existía en Twitter, 
OHSORPRESA, claro que antes ya se había dado cuenta de que fue descubierta (suponiendo que es mujer ¿Ximena?, ¿sí?).
Nunca nadie me había plageado de semejante manera, o de repente no lo sé, el internet es muy amplio y ancho, lo de los tuits es común, usualmente la gente hace de todo para conseguir follogüers, pero del blog y buscar temáticas parecidas, ayporDios... asumo que es gente inmadura, tal vez una menor de edad ya que gente adulta no se dedica a estupideces aunque eso es asumir mucho, la gente adulta es muy estúpida, demasiado y enferma.
Lo que me molesta es el plagio, la poca imaginación de las personas para ser auténticos, para ser uno mismo y dejar ser, esta generación, mis contemporáneos están acostumbrados a las cosas fáciles, es más asumo que es compatriota mía por la jerga que usó al comunicarse conmigo, más vergüenza ajena aún, y si no mis disculpas, pero sí, gente facilista y mediocre que no puede crear espacios propios y tener vida propia.
Este blog lo he creado para mí y para compartir experiencias personales y escritos propios, no me importa si la gente comenta, se para de cabeza o haga lo que haga, lo que me fastidia es que usen o me usen para crearse identidades falsas o no sé, tal vez lo hizo para fastidiar y si fue así pues debo decir si me lees que no tienes inteligencia, ni vida propia, claro que eso no le debe importar, pero lo digo porque me da la gana y este es un espacio libre, MI espacio, uno en el que yo puedo crear, hacer y decir lo que quiero porque yo sí tengo personalidad y también tengo genio creativo.
Y a los que me leen, bueno volví a hacer mi blog público y debo decir que tengan cuidado si es que tienen blogs o algo con las personas que les quieran dañar o robar sus ideas, siempre habrá gente así pero lo que nunca tendrán es el intelecto, la capacidad, ni la personalidad para hacer lo que nosotros hacemos que es crear y ser auténticos. 

Lo de ahora...


Este es mi segundo día de vacaciones, ando feliz con el ciclo de películas del canal de televisión por cable TCM, tanto como leer, las películas son una de mis pasiones, en especial buenas película de culto, si esta noche no tienen nada que ver les recomiendo darse una pasadita por ese canal...
Munch's Studio in Ekley (1925)
Munch's Studio in 1925
Ando asustada con todo lo que ocurre, la crisis está golpeando duro a mi familia, uno no está acostumbrado a que las cosas falten, claro que en donde he vivido la crisis siempre ha estado sentado en el banquito de la esquina y tampoco es que bonanza sea donde haya vivido, ahora parece todo haber empeorado, todo...
El futuro cada vez se me nubla más, por eso prefiero no pensar ni soñar con él.

Anoche estuve leyendo algunos blogs pro - ana y pro - mía, no se asusten, no quiero ser parte de la secta, a decir verdad me gusta comer y no duermo bien, fumar...también, pero ahora de verdad estoy planteando dejarlo, ya que me estoy volviendo una fanática con lo de la salud dental...
Como decía me puse a leer sus blogs y me salió lo lobo, quise desangrar a alguna Ana o Mía con sus argumentos patéticos, baja autoestima y poco sentido de la realidad, mientras que hay personas que mueren de hambre, ellas vomitan, escupen y hacen mierda de la comida que a muchos les falta por complejos idiotas, no ir al gimnasio, comer saludable y sentirse una mierda...
Quise decirles que son una imbéciles adictas a las calorías (me olvido que hay hombres también metidos en salsa) y que definitivamente son detestables, claro que eso no les haría mella, porque son tan imbéciles y cerradas que aún creen que ése es un estilo de vida, si eso es un estilo de vida, saben qué, muchos preferirían estar muertos, la vida se disfruta, se vive con muchas depresiones...creo que todos tenemos carencias y nos asustamos...
Así quise gastar mi energía, pero después me di cuenta de que no había sentido, que mi lobo estaba realmente estresado y mi lado humano también, sólo debía respirar hondo y olvidar el miedo que se siente de vivir en la incertidumbre.
Nos quisiera compadecer pero hay que salir como sea del hueco, hay que ser optimistas...hay que serlo.

Mañana es mi última presentación como útilera de "Lo que pensamos"...cuando veo al chico que me gusta siempre pienso que es producto de mi imaginación, ya ni me le acerco, poco es lo que le hablo, pero aún me gusta, estoy tratando de ser realista y me estoy aprendiendo a controlar, también después de saber que le gusta alguien más me siento como una Ana o una Mía frente a él, digamos que él es la comida con muchas calorías y  grasa y yo una aspirante a ser un hueso...así que como dicen ellas "Quién dijo que ser princesa es fácil..." me alejo, ni lo pruebo en sueños...menos mal mañana es el último sábado que lo veré, el próximo año otros horarios, nuevas experiencias y espero realmente que todo esto mejore, que ya no quiero tener la duda de saber si el día de mañana tendré estabilidad.


Verdad.

Acabo de ver una publicación en el fb que me quitó la supuesta alegría y esperanza que volví a tener sobre un tema y supongo que lo mejor es alejarme, me deja un poco triste pero no hay nada que pueda hacer y como dijo alguien: "Tú eres diferente", lo soy, no estoy hecha para gente normal, seguiré mi camino de lobo de estepa, de cereza malograda, de cocodrilo vegetariano hasta el final.

La hermana Inger, Edvard Munch, 1884

Taller, laboratorio...


Yo la tercera, partiendo de la izquierda 
Hoy tuve un taller de teatro con Diego La Hoz, sí el fundador del grupo de teatro "Espacio Libre", me sentí relajada y vieja, retraída como siempre en mi mundo, tratando de concentrarme, tratando de estar en el presente y perder la timidez que tantas veces me agobia, de por si mi naturaleza es de un ser pensante, que evita hablar si no es necesario y ama escuchar.
Mi lado humano estuvo presente más que el de lobo y éso porque en uno de los ejercicios o en casi todos sentí el contacto y la preocupación por brindar apoyo, por ser parte del grupo, pero al sentir también cerca a la gente sentí repulsión de sus olores corporales, de sus cuerpos sudorosos...
Por algún lado salió el nombre, y los ojos amigos buscaron los míos a ver si causaban en mí alguna reacción, pero fui neutra, no importó ni importa, no estuvo y agradecí al cielo, al Dios en el que creo nada, a ése le agradecí la ausencia, igual más tarde estará y se supone que desahuevaré, me desahuevaré a mí y a mis sentimientos y lo desahuevaré, aunque dudo querer en el fondo hacerlo, acelerar las cosas y ser sincera, lo he comenzado a dudar porque lo pienso y al usar demasiado ése lado racional, los impulsos se van retirando a un rincón oscuro entre el olvido y la indecisión, también temo la llegada del no, uno que aparentemente destroce mi corazón, aunque ya no sé dónde se pueda quebrar más, lo que me salva es el poco contacto en esa situación, el poco contacto posterior, me alivia.
Hoy es el último día del festival de teatro, no fue oportuno pues estamos atorados de exámenes, atorados y sin ánimos, pero ahí estamos, hoy haré de útilera, la que hace los cambios, una vez más y supongo que es lo correcto porque tal vez preparada para Esmeraldina, mi ya fallecido personaje, no estaba.
El día Lunes volveré a ser de estatua útilera y el sábado finalizará todo y no le veré la cara nunca más o de repente sí pero ya no seguido y me olvidaré y olvidaré la imagen que quise que hubiera de ambos.
Estoy con un humor de mierda, quiere salir el lobo pero no lo dejo.

Importa nada.

Pensé que lloraría, tal vez que me causaría sorpresa, me congelaba de frío hasta que nos subimos, nos fuimos y casi dos lágrimas se asomaron, se controlaron y hasta ahora no puedo, ni un poco...
Me he vuelto dura, ya no me duele ni el rechazo ni la desesperanza en los ojos ciegos de algún futuro Dios tirano, ya no importa, ya nada importa.

Self-Portrait with Burning Cigarette, Edvard Munch, 1895

Naive...

Ashes, Edvard Munch, 1894
Me gustaría saber dónde se encuentra un lapicero cuando se le necesita y dónde se encuentra una hoja de papel cuando se le busca, no sé...
Siempre fui o soy el tipo de estudiante que nunca lleva lapiceros ni cuadernos cuando todo acaba, pero como es de suponer cuando todo empieza siempre hay un lapicero a la mano y un cuaderno que espera ser llenado de cátedra, de dibujitos estúpidos en la parte trasera y uno que otro cúmulo de pensamientos ignotos que tienen que desprenderse, salir a caminar sobre papel, olor a nuevo, olor que baila, que vibra y vive.
Usualmente al acabar el año todo desaparece, yo también a un paso estoy.
Me ando prestando entonces, lapiceros y hojas de todo el mundo, hace unos momentos no fue la excepción...
Tenía una grandiosa idea, tenía que escribirlo, pero nadie tenía una hoja y sin hoja para qué pedía prestado un lapicero, en la búsqueda y mi necesidad encontré en mi bolso una cajetilla de cigarros vacía, muerta esperaba ser botada en algún lugar, entonces decidí darle vida, utilidad para algo más que el estuche de cáncer del pulmón, es ahí donde escribo y por si acaso tengo también la caja desmembrada.
En las afueras del salón hay un ruido espantoso que viene del polideportivo, el lobo estepario me hace de cama y quien da cátedra de antropología cultural habla de la natalidad en el Perú de antes, nos envía de pasadita a 1940 o 1950 o 1960 o ya no sé...levanta el dedo y nos vaticina maternidad y paternidad en diez años más, madres y padres, tal vez antes.
Yo olvidé aquello que locamente quería escribir, aquello por lo que irónicamente acabo de luchar y conseguir a toda costa, una parte mía se siente terriblemente ridícula, a la otra parte le importa poco haber hecho todo lo que hice y que se me vea tal vez como una pobre infeliz escribiendo sobre el papel protector de la cajetilla de cigarros y que huela todo a tabaco, no importa, necesito escribir y es el único vicio al que nunca le diré no.
Escribir y leer el lobo estepario, mientras escucho a medias la cátedra; a las comunidades andinas que salen de esa boca arrugada y todo éso que las vacaciones querrán borrar y tal vez lo logren, tal vez nada de éso vuelva a aparecer en mi mente, ni tenga que leer nada de ello, todo lo que dice o habla aquí que se agota, se le resta importancia.

De colegir...

El fin del mundo en unos naipes, en un juego, en cuatro palabras que me desaniman y cierran puertas. Ahí se encuentra en una noche de viernes, en una noche de cenizas, cortan la respiración aunque ya te daba por muerto, el árbol caído antes de ser sembrado, es el destino, los acontecimientos y una K que se lanza al vacío, de significado vacuo y complejo.
No quiero volver a lanzar una a una sobre la cama, no quiero formular la pregunta, no quiero recibir la respuesta negativa, estoy aburrida ¿no lo ven?
Sentadas están, a las justas respiro, escucho a medias, la garganta me duele, el clima es bipolar, mis grajeas de chocolate en dedos se desaniman, se pierden, trastornan a los sentidos, entre dálmatas todo es posible, la leche derramada, los recuerdos mordidos, las ilusiones deshechas, mi sendero abierto a respiro - paso - respiro, de nunca acabar, nunca.

Es de colegir que ya acabó, una vez más sin empezar, otra vez un gato herido.

The Dance of Life, Edvard Munch, 1899-1900

Una verdad, entre tanto...


Melancolía, Edvard Munch, 1892-1893
Será lo que tenga que ser, la verdad no importa, porque a decir verdad y siendo sincera, muy sincera, mi corazón no siente nada genuino, ya nada, no se quiere arriesgar, ni yo, pueden suceder cosas agradables, puede que no, pero yo continuaré buscando mi camino en la soledad o acompañada, pero mí camino, me lo merezco después de haber pospuesto mi vida por gente que no lo valía.

Mañana temprano.

Atardecer, Edvard Munch, 1888

No entiendo como hay gente que se levanta temprano, no entiendo como se ponen a ver el noticiero de la mañana ni como hacen el café con los ojos aún pegados con cinta adhesiva a algún sueño húmedo o sueño bonito, no, menos aún cómo se escapan del calorcito de la cama, yo tampoco sé cómo lo hacía cuando iba al colegio, ni cómo salía sin maquillaje y con ése uniforme espantoso, no lo entiendo y me asquea pensar en mí en esos años, me compadezco también, mis clases en la Universidad son en la tarde menos mal.
Amo la noche, amo levantarme tarde ¿por cuánto más tendré esas gangas?.

Su nombre, extrañarte.



Sé que hay algo que decir por ahí, más allá de ti José, más allá, pero a veces con sólo decir tu nombre me puedo quedar tranquila, un simple nombre compuesto como el tuyo Carlos puede crear sentimientos, sensaciones, obsesiones y caprichos en mí.
Me gustaría que indagaras, que te acercaras, nuevo talón de Aquiles mío, JoséCa tuyo.
Me fijo en chicos que desean vivir plenamente, hacer de sus vidas grandes acontecimientos, enormes planes hechos de goma de mascar, sí, planes obesos, ahora tú José Carlos, ahora tú que me lanzas de cabeza al vacío.

Pubertad, Edvard Munch,1895
Estoy en el periodo de evitarte, hoy me hubiera podido quedar en ésa oficina, aunque mi director había impregnado en el ambiente el "Hoy no habrá nada, gracias por la visita pero adiós", ahora podría quedarme en el facebook y esperar, esperarte, llega, ya, pero no, dormiré temprano, por el seminario de mañana, MENTIRA, por ti, porque te extraño, quiero pero no, mejor, no.
La última vez que me atreví a acercarme a ti, ¿eso es acercarse?, tu despedida fue hasta el Jueves, éste jueves, tal vez debí quedarme un ratito Carlos, te extraño y temo, te temo, porque puedes desvestirme sin quererlo, sin proponertelo, puedes exponerme, hacer que mis mejillas se conviertan en dos tomates, no lo evitaré, no podré, te extraño.

Me llenas de almendras JoséCa, cuántas maneras de llamarte, cuántas maneras de extrañarte.


El lobo y yo.

El lobo estepario se me ha perdido, no sé dónde anda pero en tanto desorden dudo que alguien sepa, ni el mismo con sus hojas amarillentas y misantropía recargada, ya lo encontraré, sí. 
El clima nublado, tardes frías, noches frías, temblores que cambian la temperatura lo hacen perfecto para esta época, fin de año, verano, navidad.
Es para recordar la colección de libros de las estaciones, en las que pegabas un sticker, uno solo o mil en una hoja para que no se sientan solos.


Madonna, Edvard Munch, 1895
Una vez más voy a faltar a clases de la primera hora, excepto a la de la última, que hay exposición y examen de quienes exponen, ya nos vamos todos, nos despedimos del año, de las aventuras, borracheras, trabajos, estrés, de todo lo bonito y horroroso que tiene la vida académica, el próximo año vendrán nuevas situaciones, más estrés pero de nuevo con los amigos, la camaradería.
La vida despreocupada tiene su precio, en cierta forma, queda aún el remordimiento de debí hacerlo mejor, yo debí, pero es tarde al parecer para lamentos, también queda el remordimiento de querer cambiar a Hesse por otro autor hasta que no lo encuentre, como si en la vida se pudiera cambiar a las personas como a los libros que se esconden en el desorden eterno de las mentes perturbadas.
Irónicamente el lobo no solamente está perdido en su época sino también en mi habitación y creo que el siente la angustia que yo siento por dejar el año, un pedazo de mí se quiere quedar en este año 2011, quedarse pegado y no moverse nunca, nunca que dure hasta el momento en que mis deseos se cumplan, pero la vida siempre dice lo contrario, avanzar es su lema y ya todo lo que queda del 2011 es pasado, pero supongo que hasta que el lobo estepario y yo lo aceptemos seguiremos aullando largo, tendido y muy alto.

J

Primavera en el Paseo Karl Johann, Edvard Munch, 1890

Escribir o volverme loca, son dos opciones, dos únicas, siempre lo fueron y siempre lo son.
De la manera más apoteótica para algunos, de la manera más cobarde para otros, me siento en cualquier lugarcito de mi casa, con un cigarro marca "no son los que fumo pero sí son con los que aprendí" y demasiadas cosas que decir, que narrar, más preocupada en escribir que en fumar, intento ser objetiva, ¿objetiva con qué y con quién?, este es mi blog, puedo escribir mil veces del mismo tema, de la misma persona, lo que quiero, mis constantes como son el miedo y otras tantas que se reducen a lo mismo, lo que me hace entonces tratar de ese objetiva conmigo misma, cambia de mano el cigarrillo y pienso en muchas cosas, pero sólo me provoca él, al que llamo Almendrado, eso es lo que puedo llamar un gusto obsesivo, o simplemente extrañarlo por extrañarlo. Hace mucho que he dejado de escribir con frecuencia, al menos aquí, hubo tal vez un tiempo para replantearme todo de nuevo, un tiempo en que un gran cariño que no se extingue y el respeto por alguien hizo que me frenara, pero menos mal todo pasó, volví y con grandes deseos de hablar de mis sentimientos, del nuevo él, de la "nueva" yo y con todo lo nuevo me siento igual de cagada en parte, porque no me va bien en el amor una vez más, me puede ir bien en todo pero siempre el amor me caga, aunque eso es idílico porque tampoco me va bien en otras cosas y tengo ganas de hablar hasta cansarme y cansar a los que están a mi alrededor, tantas ganas que nunca me sacio y en el intento siempre trato de sacar entre los conocidos su nombre, para enterarme tal vez un poquito de él, de quién era o qué es de él ahora que se halla de viaje o tal vez ya llegó.
Es horrible estar supeditada a una noticia, pero es más horrible estar supeditada a la vida de alguien por voluntad propia, por querer, por necesitar, por desear, qué asco, algunas actitudes mías me dan asco, ternura y amor a la vez.
Se apaga el cigarrillo y mi vieja y enfermiza costumbre me hace hurgar en la parte baja de la colilla sin que esté quemada, ahí donde busco una señal, una inicial, una J, una que tal vez crea mi imaginación o es que puede que sea la J o un garabato o la J de otro nombre que no es la de él y me confundo, pero quiero creer que sobre todo y ante todo es J, su J, una hermosa J, me tranquiliza verla ahí y pensar que es de él aunque pueda ser la J de uno de mis amigos que piensa en mí y el porqué no fui a la fiesta a la que hoy no fui o la J del muchacho que me dedicó una canción con mi mismo nombre para que me uniera a la página de sus amigos que tocan metal, pero no me interesa si es de ellos, puede que sea su perra J, no me interesa y los adoro por la amistad que hay pero no me interesa, sólo me interesa la J de Almendrado.
Boto la colilla pero sin mucho ánimo vuelvo a mi habitación, me hablan mil mierdas este Sábado a diferencia del anterior es totalmente aburrido, totalmente predecible, no puedo ver ninguna película on - line porque las páginas están saturadas, no puedo escuchar música porque mi música de Lunes a Viernes ya aburre, no quiero ordenar mi habitación porque sufro de flojera eterna, no puedo nada porque sí.
No hay razones válidas, sólo letras, hambre y desazón con esperanza, de qué o a qué, no sé pero ahí está, ahí estamos, ahí vamos.

Harta


La Muerte de Marat, Edvard Munch, 1907
Ya van cinco días y más...desde que la obra se canceló y pospuso para el próximo año, mucho antes vinieron los exámenes y todo pero todo eso que hizo que esos cinco días y más sin verlo se hicieran semanas de semanas, se puede decir que ando incomunicada con la única persona que me despierta un deseo desesperado por estar cerca.

En cierta forma trato de evitar,sonrojarme cuando le veo, las pocas veces en las que él desde que ya no hay ensayos, se comporta como un patán, se hace el interesante, también trato de no recordar cuando nos quedamos embobados mirándonos y no, sí, como quien no quiere la cosa o cuando le preguntaba a mis amigos pokemón (amigo asexual para mí, con sexo definido para todo el mundo) cómo acercarme a él, cómo hablarle o recordar todas esas cosas bonitas que te traen mariposas en panza y que no puedo, que no se me dan, que deseo profundamente y quiero que sucedan una y otra vez, siempre.
Trato de no deprimirme, de sonreír, aún habrán otras oportunidades para estar cerca y una vez que acaben las labores en la Universidad, de Almendrado y yo no sé nada, no sé qué será, vienen nuevos horarios, tal vez despedidas del elenco, de mi parte no, de la suya tal vez y tengo miedo porque nuestros caminos se abren a nuevos misterios y yo aún quiero conocerlo, quiero estar junto a él, yo quiero.
A veces parece imposible y en otras parece que pudiera suceder, tal vea algún milagro, tal vez alguna situación que invierta la distancia que se puede crear estando en la misma ciudad.
No sé qué hacer, le soy sincera a quien me lea, de repente y debo dejar que el tiempo pase, conocer a una nueva persona, olvidarme de lo que no pudo ser pero quise que suceda, que el continúe con su vida y si nos vemos en la próxima vida que sea lo que tenga que ser...
Pero estoy harta, estoy aburrida que el destino, que una fuerza superior plagada de acontecimientos indeseados tenga que decidir por mí. Mis decisiones no siempre prometen ser buenas, no, ni siquiera llegar a ser aceptables pero quiero equivocarme o no, con él y salir de este constante quise pero no lo logré, estoy harta de éso, harta, puta madre, aburrida.

Pasó el Sábado.



La foto de la patineta Picapiedra de Jorge que me robe del fb de @Yailz xD
El cumpleañero
Amanecí con resaca y con más disposición a hacer nada que de costumbre. He pasado días de días, semanas de semanas sin festejar, con mucha presión encima y preocupaciones que no se van, cuestiones que se quedan ahí haciéndome innecesaria compañía y no queriéndolas cerca, pero para amortiguar la situación me dejé festejar el simple hecho de vivir y el cumpleaños de un amigo, Coco...
Dos cajas y media de cerveza, Vodka, Pisco, Vino y Ron es mi estado de ánimo.

Calma...

The green vineyard, Vincent Van Gogh


Todo me indica paciencia, tiempo...
Pero ya lo dije y le temo al tiempo, porque pasa y no perdona, sin querer, resistiéndome todo se inclina a eso y lloré un poquito porque el capricho me cuesta pero tal vez es por eso que la vida sabia me pide y da tiempo para que ya no sea un capricho y aprenda a ver y a quererlo en su real dimensión, para que sencillamente no sea el clavo que saca a otro clavo sino alguien especial y no salgamos dañados, de repente es así.
Quise dormir temprano, lo hice pero no almorcé y a eso de las doce me despertaron y al despertarme no pude conciliar el sueño entonces ahora que son casi las seis de la mañana me da algo de sueño pero tengo que hacer cosas, montones de cosas, no hay tiempo para descansar ni para sonreír mucho.
Odio que me despierten y no pueda conciliar el sueño, pero odio más esperar.

.

Se fue a la recontra mierda.
Fin.

Desvelada más dolor de cabeza...


Hace tiempo que no me desvelo por placer.
Esta noche no fue una de esas antiguas desveladas que hace tiempo definió hace mucho. Tuve la intención de dormir pero no pude, desde el Miércoles y en especial este fin de semana me dediqué a terminar un trabajo que hoy presento.
Voy por una hora de sueño que me dé alivio

Ya sabe...


Trees in the Asylum Garden, Vincent Van Gogh,
1889
Ya se enteró, no se cómo, no sé qué fue, ni cómo fue y jamás me atrevería a preguntarle ni a decir pio, pero ya sabe, de alguna manera algo o alguien me ahorró el trabajo de tener que decirle lo que se sabe.
¿Cómo sé que sabe?
Un amigo me dejó un off - line, y el amigo no se conecta, me urge saberlo todo.
En cierta forma no espero nada o mucho él es lo que llamaría, alguien "especial", en el sentido amplio de la palabra, pero sólo quiero que todo esté bien.

¡Qué nervios!

Yo, asocial, a través de algunos cortos años.

Fréjoles para el almuerzo, no está mal...no está mal.
De las menestras el fréjol es el único que no me causa deseos de vomitar.

Siempre que voy descubriendo algo más, sobre lo que sé, me doy cuenta de que el mundo en el que he vivido y en el que han vivido los demás es muy pero muy diferente.
Soy una asocial empedernida entre tanta sociabilidad y amistades, nunca he sido social por naturaleza, me he convertido a la fuerza, por necesidad de sobrevivir, en una sociedad realmente podrida, culparé una vez a alguna manzana inocente pero la sociedad es la manzana podrida que corrompe al ser humano, irónicamente el ser humano la ha creado y como sabemos nos condiciona porque todos vivimos en ella, pero la inocencia del individuo y los valores inculcados se van al más allá cuando se le da la primera mordida, no los intentos, sino la primera mordida, ahora no se sabe quién da la mordida, la persona o la agusanada y venenosa manzanita o algún individuo disfrazado de manzana, pero que se le agusana el corazón.

Mis "amigos" usualmente me consideran la persona más extraña del universo, es más hace ya un tiempo, relativamente poco alguien me dijo que "era la amiga más extraña", me llevo el primer lugar, ¡sí!.
El último Jueves el enamorado de una amiga me vio con cara de bicho raro por divertirme leyendo un libro de psicología que ni es de mi carrera a socializar o a hacer algo "normal" sin embargo deben haber individuos más raros que yo, no lo aseguro pero puedo dar la premisa de que sí, no me siento fuera del mundo ni lo máximo, es más entre los bichos raros yo puedo ser común y corriente y todos ustedes amigos  míos un grupo de borregos vestidos color fresa, hay más bichos raros, pero con eso no quiero salvar responsabilidad de ser una de ellos, me gusta serlo. 
Siempre voy a mi onda, a mi alrededor pueden estar matándose por estupideces y no muevo un dedo, debería hacer muchas cosas pero no las hago, vivo en un constante presente de letargo, de sueño, no mover un dedo, soy una ociosa, como lo dije ya hace un buen tiempo en alguna entrada que no recuerdo, me gusta como soy ¿Lo dije?
Detesto ser parte de los borregos que siguen a un pastor maltrecho, prefiero seguirme a mí, aunque a veces me salga un poquito de borrega.
Yo de resaca
A veces también impersono la voz, aunque no estoy segura de si en verdad ése es el verdadero yo, mi verdadero yo vacío, ese que casi nunca sale por andar leyendo artículos interesantes, uno que otro libro y escuchando música variada que se entiende y aprecia a veces casi nunca.
No tengo problemas a decir verdad al dejar salir mi lado intrascendente, que a veces quiere ser parte de ese mundito en el que viven todos, donde importa más la ropa, cómo te ves que lo que hay adentro. Irónicamente desde que llegué a la universidad guardé mis miles de años de sencillez por una caretita hueca que no dejaba salir a relucir, sin embargo mi condición asocial y algo culta sale cuando le da la gana.

Hoy desperté a las 12:00 p.m, y me puse a investigar sobre algo que termina siendo alguien que me importa sobremanera, a quien le importan sus amigos sobremanera, así como él, sus amigos me son importantes, supongo que de eso se trata cuando te gusta alguien, o quieres conocer a alguien que no se deja o de repente soy una psicópata, no lo sé, pero mi curiosidad y las ganas de informarme, pueden más que cualquier otra cosa.
Si lees esto, no te asustes, no llego ni ha hablarte bien por el Chat del Facebook menos a hacerte daño o algo.
Internet te puede dar grandes ventajas, a mí me las da, fotolog es una entradita al mundo de ciertas personas y gracias a ese medio peregrino, violé por así decirlo, la intimidad de una de sus amigas más queridas, no me siento mal a decir verdad porque de esto se tratan las redes sociales, enterarse de la vida de todos, si es que ése día fueron al baño o no.

Nunca pensé que en algún momento yo estaría de cierta forma involucrada con estas persona, ni que conocidos que no recuerdo o gente con la que trato diariamente tuvieran alguna relación con ellos, en el pequeño círculo en el que me muevo, porque al parecer es pequeño y a la vez amplio, en ese círculo estas personas se movían...
Comienzo a ver fotos del 2008, 2009, 2010, 2011 y pienso "Puta madre, ¿Qué era de mí por ése entonces?, ¿Quién era yo?"
Definitivamente no los conocía, tal vez los hubiera conocido si no me daba un año que fueron dos en buscar mi destino y dejar sueños de lado, para aceptar que iba a pertenecer a esta ciudad ratonera con la que no me siento identificada. 

A los 16 - 17
Jamás creí que iba a estudiar en esa universidad que ahora adoro en cierta manera y me da tantos dolores de cabeza como gastos, en el 2008 era una recién egresada del colegio, una niña de 16 que iba para los 17 y que se metió a estudiar pastelería y panadería en un instituto, tenía las puntas del cabello teñidas de rojo vivo y ardiente, que cuando se pasaba el tinte, era anaranjado, un triste anaranjado, esa era. 

A los 18 con Sendy
ya era algo sociable y con nuevo peinadito, mire usted.
En el 2009 ya había terminado el curso de panadería y no sabía qué hacer con mi vida, así que en Enero si mi memoria no me traiciona, decidí estudiar inglés, dejé el gimnasio, craso error, y ya por la mitad del año decidí entrar al centro pre-universitario de la Universidad en la que nunca quise estar, estudiaba mil horas al día, me esforzaba y entré en el segundo puesto de postulantes de mi carrera, una carrera en la que no sé ahora si estoy porque debo o qué.

 Ahí en la fiesta de cumpleaños de Lucero (de rosado), a quien sólo vi una
vez,  Barbara (de celeste) y Lucía (negro y blanco) con
quienes ya no comparto tanto.
Mi cara de ebria delata un día entero de fiesta que acabó tres de
la mañana.
En el 2010 entré a la Universidad, empecé el año con miedo de qué alienados idiotas conocería y conocí muchos sépanlo, tantos que mis deditos de la mano necesitan ayuda de varias manos, hice mi primera audición para pertenecer como, Dios que no existe, manda a un elenco de teatro, el de la Universidad, faltando a un examen importante y conocí si se puede decir "conocer" al tipo por el que ahora me muero, no lo veía seguido así que mayor vínculo de amistad no existía, ni ahora al parecer. Comencé a viajar más, a salir más, a rechazar a más chicos que antes tomando la política de no querer hacerles daño, lo cual es cierto y se esfumó mi primer año de Universidad dejando muchísimo para el recuerdo.

2011 llegó con aires de nuevo año, sí segundo año de Universidad, acostumbrada a la alienación, un año más de retos, dolores de cabeza como el trabajo que tengo que presentar mañana Domingo, no dormiré esta noche y no por festejar exactamente...aún así tuviera una fiesta esta noche y no tuviera nada que hacer, tampoco saldría, qué pocas ganas, qué tedio tener que compartir mi vida, mi tiempo con personas y qué enriquecedor a la vez.
Ahí está aún mi comportamiento asocial, mis pocas ganas de colaborar con el mundo y ser inactivamente cruel con un buen corte de cabello. 
Nunca dije que sería buena, ni que amaría a la gente al ser social, sin embargo el sabor de ¿En qué mundo estuve viviendo? al saber de que otras personas compartían contigo y yo por aquí sin estar, ausente, no se me quita, 


¿Sugerencias?

Yo de hace unas semanas






Esperanzada.

Corridor in the Asylum, Vincent Van Gogh, 1889

El incienso me pica los ojos, una mezcla de cigarro e incienso, mis pulmones no entienden pero no se quejan tampoco, tal vez dan un grito silencioso en medio de la noche, no los oigo, lo lamento.
Se va el año, se va y me piden paciencia ¿Acaso para el próximo año?, qué será de mí, de ti, de nosotros que no se ve, qué será y me da temor.
Sin embargo me siento esperanzada, no sé de donde se escapa pero me da un saludo y se apoya en mi pecho, quieta, segura, ¿por qué?



Luto.


First Steps (after Millet), Vincent Van Gogh, 1890

Lo beneficioso o no, es que parte de nuestro pasado va siendo manoseado por el tiempo, uno trata de rescatar ciertas cosas, porque fue bonito, conmovedor, distinto, extinto en hechos, sencillamente no volverá y mientras más se intenta, más se quiere, más se antoja hacerlo, salvarlo, más manoseamos los recuerdos, más la embarramos, más los cambiamos, contribuimos con el tiempo y sus huella digitales.

En estos últimos días, para ser exacta, desde ayer, me ha visitado la nostalgia sobre un momento, un tiempo y un personaje que ya no se vislumbra en mi presente, tal vez no lloré lo suficiente su partida, no al más allá pero sí fuera de mi vida, puede que también sea el estrés de tantos problemas y pocas soluciones o ese sentimiento claustrofóbico de quedarme encerrada después de mucho tiempo, en la misma ciudad asquerosa amada, donde en el fondo se asientan los recuerdos de nadie, recuerdos muy ajenos que se dan en dos lugares a la vez.

Me gustaría decir: "Ha pasado mucho tiempo"...
Pero es relativo, no ha pasado ni mucho, ni poco, solamente ha pasado.
 Lágrimas contadas, lamentos contados, excusas perfectas, causticidad encerrada, sonrisas fingidas en soledad mutua, adormecidos por los lugares, las calles, los meses, las horas, las personas, los proyectos, el día a día, he continuado, has continuado.
La vida es continua y callada se va alejando de los momentos, de toda la nostalgia ya no hay nada de lo que me arrepienta, lo di todo dentro de lo que pude, desde los más dulces deseos, la sonrisa más cálida y sabrosa, hasta malos pensamientos, cólera y lágrimas contenidas.
He vivido en mi ley, vivo en mi ley, dar todo lo que se pueda mientras se pueda, cerrar el telón y no arrepentirse de nada, más que arrepentirme, estoy de luto, lo debía para continuar, ya, y sin mirar atrás.

Fementido azucarado recuerdo.


Paysage avec une maison et un laboureur, Vincent Van Gogh, 1889

Lentamente van tropezando, el veneno va haciendo efecto, algunos bajo la mesa de la cocina, otros bajo las sillas del comedor despidieron el último vaho hace unas horas, tal vez dos ¿Quién le pregunta a la muerte? ¿Quién se despide de la vida? ¿Quién despega los cuerpos del suelo?
Inocentes, asquerosos, vacíos, caminan por ahí sin entender, sin darse cuenta, por ahora, de las causas, algún fementido preparado de azúcar ayudó al veneno a ingresar en los cuerpos, así como el falso panorama se dibujaba en sus palabras, así como las lisonjas cortaron con fina y despreocupada causticidad el deseo de continuar con la duermevela de la vida, así ellos le dieron la bienvenida a la muerte.
El rigus mortis se apoderó de sus cuerpecitos, pequeñitos, algún chillido en medio del día ahora de su noche, se escapó, el dolor hizo suyo, la sangre se les colaba, los ojitos negros se salpicaban en recuerdos, tal vez en el momento en que comenzaron a ver el mundo, también se les coló la esperanza, mía, prendí un cigarro y lloré por ellos, por mí, por nosotros, las lágrimas se me comenzaron a congelar en el rostro, maldito fementido azucarado.
Ellos se encuentran ya en el basurero de la cocina y yo en el de los recuerdos.

Tengo miedo...


The Red Vineyard, Vincent Van Gogh, 1888

Y en cierta forma, el miedo está latente. 
Un miedo incontrolable y profundo al futuro, qué pasará, qué será, a que las cosas vayan mal, al rechazo, es irónico, porque viéndome caminar por la calle esas dudas no despertarían.
Despertaron en mis sueños y fue una pesadilla, me dejó un sabor amargo en la boca, esta noche que se fue me dejó la sensación de no haber dormido nada, una vez más.
Tengo miedo, tengo miedo, tengo miedo, tengo miedo, tengo miedo.

El eco de una voz me hace entrar en razón..."No pienses en lo que no quieres que pase, piensa en lo que quieres, en éso".

Fracturas...


Irises (Pink/gree), Vincent Van Gogh, 1890

El día inicia tarde y con problemas, me gustaría causar menos problemas...
En época de exámenes, mañana el primero de tres frente a un curso de carrera, se presenta la duda de si es que debo o no, me siento poco identificada con la carrera elegida, ya desde hace unos meses frente al estrado, escuchando a los ponentes y a la poca pasión que siento, pensé en abandonarla pero no.
Es la única arma que tengo para un futuro incierto, un arma que deja de ser idílica pero esperemos que no sea defectuosa.
Desde que salí de la escuela tuve que postergar los grandes sueños de actriz, sí, esos de irme a estudiar a la RADA de Londres o a la Pace University y de repente de aquí en unos años aparecer primero entre el público de The actors Studio y preguntar al actor frente mío -Señor De Niro, señor periquito de los palotes, señor cómo se llame, mi nombres es Andrea Cherry, quién sabe porqué el Cherry, que es mi nombre artístico, usted sabe, estoy en primer año de artes escénicas (bueno, no sabe) y quisiera saber ¿Cuál es el proceso por el que pasa para construir un personaje, para relacionarse con él?
Después de algunos años, tal vez mil, volver a The actors Studio y estar sentadita en ésa silla donde estuvo el señor De Niro, señor periquitos de los palotes, señor cómo se llame, con el que comparto escena y aveces rodamos escenas a las tres de la mañana, sí, que somos compañeros de sacrificios, ahí en esa misma silla siendo bombardeada por preguntas de estudiantes, nuevos, carne fresca.
¡Ay ésos sueños!
Después de cuatro años y muchas desilusiones, con problemas económicos, peores que los de antes, con cuatro años de más, la niña de 16 años que ha recorrido el país en parte y en otra no ha vivido nada, tiene 20, es una mujer, ya, dicen porque ni ella se lo cree y todos esos sueños pomposos, pretenciosos, carentes de dificultades, se han vuelto sólo sombras.
Ahora mi única meta es superar los exámenes de fase de esta semana, poder justificar fuera de tiempo, el porqué no viajaré este semestre a donde se supone que debería viajar, poder graduarme y colocar una agencia de viajes o un restaurant, claro, antes trabajando en algún lugar y perdiendo el miedo al mercado laboral...de repente y después de la carrera, dedicarme a estudiar literatura en la Universidad Nacional de por aquí cerquita, después de todo mi mamá cree que sirvo para escribir, que nunca debí estudiar la carrera que estudio, en la que sólo entré por hacer algo por mi vida, ya que los sueños que tenía no se cuajaban y no pensaban hacerlo...el test vocacional lo decía, ahí lo guarda de recuerdo.

Sí que pasa el tiempo, ¿no?



"Murió joven y dejó un bonito cadáver."


Orchard in Bloom with Poplars, Vincent Van Gogh, 1889

Hace frío, menos frío que días pasados, pero frío después de todo...el sonido de los cuetes a lo lejos hace de música de fondo, es el mes morado...el mes del señor de los Milagros, el mes en el que no hay nadie en el sexto piso, en el que las calles se cierran, los vendedores ambulantes andan por ahí ofreciendo; anticuchos de corazón, ponche, Diana, fresas bañadas en chocolate, manzanas acarameladas, algodón de azúcar...

Es primavera pero los dedos se me congelan como la tinta de éste lapicero que aún no entra en calor.
He tenido una cantidad de emociones y olvidos durante el transcurso del día, increíbles, tanto así que ni yo ahora que estoy en el paradero, esperando la llegada del bus, lo creo. 

Me pareció la luna pero era la luz de un faro...el cielo está despejado, sólo fijarme en ese hecho me da más frío, no hay nubes que lo abriguen ni escondites de las estrellas, limpio.

Otra avenida cerrada...para variar...el bus se desvía por alguna calle alterna, alguna de esas que se deben utilizar cuando el tráfico de ésta ciudad es un hervidero, pero nunca pasa, nunca. 

El lapicero corre mejor sobre el papel, no hace tanto frío ya, en la mitad de este tremendo bus, que hace tiempo debió estar en algún cementerio de automóviles, ni siquiera puedo decir si este es un auto o es el transporte de Pedro Picapiedra...ahora todo es micro, minimalista, práctico, rápido...
Hasta la vida para algunas personas debería entrar en ello; "Vive rápido, muere joven".
No soy la excepción, no es que nunca lo haya pensado, no es que lo haya ignorado, no hay excepción a la regla en teoría, pero en la práctica quiero que dure eternamente mientras pueda disfrutar, aquí, no más allá.
El disfrute no debería ser micro, minimalista, efímero, rápido, no, que lo entienda.

Hace unas horas, para darle tiempo en donde no existe, estuve al costado de una artista muerta, desconocida, verán que no es fácil lidiar con ello, ni con su música, ni su arte en deshuso, en el recuerdo de cuatro gatos, colgado en sus memorias, en la red, como en la que fue un cadáver.
He escuchado de ella, estuvo y está a veces en boca de personas que conozco, ahí su nombre. Ya hace tiempo voló, estalló, explotó, búsquenle el verbo si pueden. 
Mientras más sensible se es, se sabe y sabemos ocultar bien, de la gente cuadrada la fragilidad, el cristal, nosotros los sensibles, porque para los que lo ven todo blanco o negro, ahora nunca, ese cristal es cojudez.

El bus se llena, poco a poco, suben, bajan pero nadie se sienta junto a mí, todos quieren la ventana, perderse en la calle con música de fondo, propia o la de la calle, tal vez alguien de otra dimensión está sentado a mi lado, tal vez y ahí dice: asiento ocupado. 

En el mundo real la imbecilidad, la cojudez, la sensibilidad, el romanticismo se paga con sangre...hay opciones claro, como la de, "te matas o te mato"; "te cuelgas o te cuelgo"; "vuela tu cabeza o yo la vuelo"...así es como termina alguien en los aires, con el cuello en la soga, sí, falta la respiración, falta, la soga se está marcando en el cuello, los piecesitos se agitan violentamente, despidiendo a la vida, dicen adiós. 
Después de tres días alguien notará la ausencia y las ideas le llevaran la vista en dirección al techo, ahí estará el romántico, frágil cristal de monería, de ideas perdidas, de "pudo ser pero nunca fue", ahí se quedó con gesto de qué dolor y "ya bájame, ya me aburrí de columpiarme, ¿No ves mi cuello quebrado?..."

Los muertos, se llevan en algún lugar del recuerdo, de uno o varios, ocupan espacios y duelen años, en el que las personas se pierden, a veces ya ni se sabe qué se siente, los rostros borrosos hacen un saludo a la bandera a los momentos en que son invocados. 
Existe el "se nos adelantó" y en ése hay un "al carajo" en mayúsculas, pegadito, cómplice de las ideas, del sentimiento, es grande.
Pero hay algo cierto que los románticos no toman en el cuento, algo que no se percataron, ni muertos, ni vivos...nadie morirá por ti, si es por amor, si es por alguien, nadie, la vida continuará.
Si es por ti, no la soportabas, era dolorosa la querida vida cagada, todo quedará en nada, tus sueños, su arte, todo, el sueño de ser trascendente, el sueño del ser humano, truncado, adornado por palabras y dudas de "qué hubiera sido si siguiera aquí".

Aquí acaba ésto, aquí.

El bus de regreso como siempre repleto, repleto, quieren volver a sus casas las hormigas laboriosas, los que se llevan el sudor del día a la cama, los que estudian para ser mejores, los que salieron a dar una vueltita por ahí.
La luz es tenue, dibujo las letras porque las conozco tan bien como las desconozco, algunas tildes se escapan, ya vendrán más tarde, el trayecto se las lleva lejos.
Un cansancio inusitado aparece, se sienta encima de la persona que va al lado mío, es la última fila de asientos, me abraza, se quieren cerrar mis ojos y soñar, ya se irá, ya se irá...¿La causa?...
Puede que sea la noche, aunque estoy casi segura que es el peso del muerto, de la muerta, de ese pensamiento extinto en mí, latente en ella que es un recuerdo desconocido, uno que en sus labios se toma con ligereza, pero que escose en el fondo, la culpa, corazón, es ella que te visita un ratito cuando la nombras, la del costado.

En mis manos...



Still life with four sunflowers, Vincent Van Gogh, 1887

Los días pasan lentos, a veces aceleran un poco, a veces demasiado y a veces puedo jurar que no sé dónde me encuentro. Tengo los pies helados y una sonrisa calurosa dibujada en el rostro, cuando no se encuentra adentro de vez en cuando hay que buscar afuera, quiera o no, me lo proponga o no pero afuera y ahí estás tú, nuevo desconocido, que a veces eres malo y otras bueno, que tienes ojos bonitos y nariz dulzona, tú que no te enteras, yo que sí me entero.

La vida es complicada, camina y camina, yo no sé si detenerla un ratito, si tratar de adelantar las cosas, si decir lo que siento antes de que me quede con el secreto atorado bajo los párpados, si dejar que a ti se te prenda el foco, se desborden tus ánimos y digas algo, o yo tomar las riendas de mi vida, tomarlas y aventurarme a lo que salga, queriendo que sea positivo, queriéndote infinito.

Chico, tú me gustas, gran dilema.


Noon: Rest from work (after Millet), Vincent Van Gogh, 1889-1890

Esta mañana no pude, ni quise despertar…

Me levanté agripada y sí, hubiera querido que compartamos gérmenes.
Las últimas semanas se han vuelto un loquerío, sentimientos alborotados, rechazos amorosos de mi parte y el típico miedo de no escupas al cielo que te cae a la cara…
Pero no puedo con mi genio, no y tampoco puedo ser mentirosa en cuanto a mis sentimientos, lo que hace que rechace de una a quién dice quererme y quiera a quién me ilusiona a montones y quiero conocer.

De conocimiento público, o sea quienes o quién me lee (sonido de fondo de grillos), es que existe un chico al que le digo Almendrado y quien me gusta de tiempo, ya un año y algo más. El no conocerlo me hace pensar que tiene una manera de ser podrida, pues la impresión leve que me llevé de él no fue ni sé si es la adecuada, conocer el envase de la persona nunca ha querido decir conocer a alguien a fondo…por eso no me acerqué, además de que muchas personas, muchas cosas y con quién creí que tendría algo lindo “Ser querido”, le llamaré, hicieron que me fuera olvidando de este muchacho, que tenía novia y que al parecer ya no la tiene o qué sé yo.

He hablado pocas veces con él y ninguna de esas veces algo que sea diferente a la actividad fuera del estrés universitario de nuestras carreras, que desarrollamos y por la cual nos damos un tiempo libre, un respirito.

Quiero conocerlo más y quiero quitarme la espina del me gustas pero no lo sabes, de hace ya un año.

Ahí es dónde comienza la carrera loca del ¿Le digo o no le digo? ¿Lo hago o no lo hago? O SEA soy mujer.
Sí, soy mujer y estoy en todo el derecho de hacer lo que deseo, de poder expresarme, por favor, estoy en pleno siglo XX!, las mujeres nos merecemos algo más que esperar al príncipe azul o resignarnos a ser solteronas a partir de los 30 porque nadie nos para bola, bien, hasta ahí todo bien y de paso lo conozco, me entero más de quién es él, el hecho que le diga que me gusta, no quiere decir que será automáticamente mi enamorado o yo suponga que sea así, sino que tiempo al tiempo. A mí no me parece mal, aunque tenga miedo al rechazo, que probablemente sería lo peor que pueda pasar al confesar mis sentimientos pero al menos no me quedaría con la duda.

Sin embargo entra el consejo de los amigos y sí, ésta sociedad podrida y tercermundista en la que me encuentro, como dijo alguien…”Es de tan mal gusto que una mujer se declare”…o como dijo otro alguien… “A los hombres les gusta lo difícil, sólo eso tiene valor para nosotros”…

Y sí, he consultado opiniones, porque quiero saber qué, usualmente nunca he tenido la necesidad, ni el interés por decirle a alguien “me gustas” pero nunca lo he visto como un tabú, y la verdad me muero de nervios, porque nunca lo he hecho y es lógico, y porque concatenando con el pensamiento retrograda de las dos personas que me dieron su opinión y que no son de fiar porque de alguna manera les gusto y son uno de los rechazados, asexuados, amigos caracol, pero que pueden tener cierta razón…concatenando ideas, me gustaría saber cómo lo tomará Almendrado, una vez que le diga…”oye, tú me gustas, no te conozco pero me gustas y te quiero conocer”…¿Qué pasará por su mente?

Y como no sé la respuesta y estoy agripada me da cosa, me da miedo…pero es arriesgarme o vivir bajo un grupo de normas retrogradas, miedos injustificados que me pueden llevar a ningún lado y quedarme en ningún lado, al menos cagándolas se aprende, quién sabe y no las cago, quién sabe y todo sale bien, quién sabe qué.

Bogotá


Vincent van Gogh's Interior of a Restaurant in Arles Painting
Interior de un restaurante en Arles, Vincent Van Gogh, 1888

Bogotá aún me da esperanzas tristes que buscan fuerza para mantenerse en pie.
Las han rellenado de vacío y yo nunca he pisado esa ciudad, yo nunca he ido ni ella nunca a sentido mis pisadas, tal vez, mis cosquillas sobre la acera donde había la ilusión de cuatro que eran dos.
He soñado ya con dos ciudades extranjeras en las que sólo ha habido una razón de peso para mí, peso pluma para el resto, para acompañar la soledad, acompañar los sueños que aún guerrean y se mantienen vivos a la fuerza, nosotros que los asfixiamos.
Tú que le das sangre, vida.
Pero Bogotá, has sido mi ilusión, ahora último suspiro de deseo pueril, poco apoteótico, nada deleznable, lleno de pureza infantil.
Bogotá no te conozco y tal vez cuando vaya algún día la belleza que le añadí, la belleza caótica que quería compartir ya sea con otras manos y las cosquillas de otros pies.
Así es cuando la ilusión se hace añicos, supongo.

Ni la sola idea.

Vampiro, Edvard Munch, 1894

Un extraño cruza la puerta de las palabras sin saber donde dirigirlas dirigirse, nos observa de la esquina y ahí donde está otro individuo, se traslucen las pocas ideas podridas, ahí sale la desazón y mañana quién sabe será mejor mas no se desprecia la sola idea, la esperanza de que ambos puedan fusionar ideas y cuerpos para un bien común, que ni se imaginan, ni llegar, tal vez.

El secreto de la Diosa de Lorenzo Mediano



Mujeres poderosas, hombres sedientos de sangre y carne humana. La eterna lucha entre sexos desde tiempos prehistóricos; la agricultura, la esclavitud, la paz, la guerra, mujeres y hombres.
Es todo lo que me limito a decir del Secreto de la Diosa, un libro que ha sido el culpable de algunas pesadillas y también de un mundo en el que las mujeres reinan y protegen un secreto que al saberse es penado con la muerte.
Léanlo. 

Decoloró...


Van Gogh: Puente levadizo, 1888.

Puente levadizo, Vincent Van Gogh, 1888

Se ha formado una marca a lo largo, una marca de urea y cuentos extraños. Lentamente el color se ha ido escapando y los recuerdos se han ido secando; comer los pensamientos, mis hijos; escupir la traición, sus atributos; cocer el hígado, donde se halla el valor; terminarlo.
Porque viene por segundos y se va por días de días, tantos que en la incertidumbre se me agota la garganta de llorar tanto, los poros creen sudar pero es llanto, salado desigual. La marca sigue avanzando, aumentando el valor y desnudando la falta de tacto.
Pequeños cuentos decolorados, me narro.

Sexto piso... 17/09/2011


La Silla de Gaugin, Vincent Van gogh, 1888

Venir aquí es quedarse todo el fin de semana y olvidar que tienes algún trabajo tedioso para el Lunes o que hay que aparentar ser alguien que no eres para el Jueves.
A veces parece ser más tarde de lo que es, más temprano también si se quiere, el tiempo puede pasar nunca.
Las sombras de los árboles bailan entre sí y con recuerdos lejanos siempre, vienen las nostalgias ajenas y propias, la curiosidad se decanta entre sueños hacia imágenes borrosas y esperanzas que no están extraviadas sino en el consciente, que tampoco quiere.
Éste fin de semana no hay boleros, ni tangos, está todo tan silencioso y como nunca no quiero más sonido que las risas de dos generaciones pasadas que llenan de calidez el ambiente.
El calendario no se halla en éste lugar y aunque me quiera encontrar, se olvida, él se olvida.
Ojalá los día fueran así, ojalá un día fuera así de eterno.

Entre.

Después de mucho tiempo no pasa ésto.
Pero es que estoy tan ocupada que puedo decir que he olvidado mi blog.
No es cierto, pienso en este espacio que me ayuda tanto, siempre.
Como siempre si no hubiera sido por este pedacito de mundo virtual, hubiera estallado hace tanto tiempo.
Quiero decir sin embargo que aunque el estrés me tenga de los pelos, esta semana acabé ya mi primer cuento y me siento feliz, ayer comencé el segundo. Ésos pequeños triunfos son maravillosos entre todo.


Dama de Azul (Frau Barth), Edvard Munch, 1921

Noche endulzada.


Se endulza la noche con bellas palabras, embadurnadas en deseos que caminan lejos. 
Llegó el día, la hora y el momento.
Es el ultimo intento, con lo demás se queda el tiempo.


Cráneo fumando un cigarrillo, Vincent Van Gogh, 1885

Parásito...



Dormitorio en Arlés, Vincent Van Gogh, 1888

Aparentemente puedo sonreír y también bailar sin tenerte atravesado en la garganta ni en la memoria.
Pero ambos sabemos que es una mentira, al menos yo lo sé, porque tú cada vez te desligas más de mí y de lo que me sucede.
Antes de que pienses algo y antes de que diga algo para remediarlo y hacerte sentir o creer sentir que todo está bien…la verdad estoy muy triste.
Sonrío porque tengo boca y aún puedo, bailo porque detesto llorar, aún después de tanto tiempo que es relativamente poco.
Estoy pasando por un periodo de depresión en el que no estoy del todo consciente qué ocurre y esta depresión la manifiesto escribiendo nada y pensando también en nada.
Sólo espero que se me pase.
Necesito continuar y no sentirme más un parásito del pasado.

Setiembres...


La iglesia de Auvers-sur-Oise, Vincent Van Gogh,1890

Llega el momento en que las palabras de otro Setiembre parecen ajenas pero son mías. He madurado, he cambiado para bien y para mal, he hecho y desecho mucho.
No siento lo que sentía en ese entonces, sencillamente le perdí rastro a esos sentimientos y todas las buenas intenciones de ese entonces. Alguien más se adueña de ellas para luego limpiar la mierda y me duele.
Las de este Setiembre perderán intención en un año, tal vez menos.
No sé qué esperar, sólo un día más y otro después de ése para rectificar.
La vida es tan frágil, que  no importan los Setiembres ni las intenciones, sólo vivir.


Siempre vuelve en Primavera...

No sé si es coincidencia pero tú y la primavera son afines cuando se trata de llegadas...no le causaste sorpresa, pero a mí sí.
Yo te he cerrado la puerta en la cara y lo siento pero fui tan cobarde como quienes ahora me la cierran a mí, por eso tal vez debo entender, que me hacen lo que me hacen.
Yo soy peso pesado; tu más.
Yo soy egoísta; ellos también.
En el fondo me alegra que hayas "vuelto", aunque no sé qué es volver y dudo que pasemos otro día de la primavera igual al del año pasado, me alegró conocerte.
No sé si lo sabes y no te lo diré porque eso sería caótico, amigo...
Para los dos...nunca me llegaste a decir eso tan importante pero no relevante y contradictorio que quisiste decir.
Nunca te dejé.


Dr. Paul Gachet, Vincent Van Gogh, 1890

Palabras y sentimientos...dos en uno, uno en dos.


Puente de Gleize, Vincent Van Gogh, 1888


Escribir al amanecer, al anochecer y cuando todo calla, mi corazón grita.
Cuántas veces, cuántas noches...el remedio a la infección que es la pena; dos lineas, tal vez una palabra que se carga de sentimientos, vida.
Es parecido al soplo ese que dio el Dios de los cristianos, al ser humano para ser humano...es el soplo que le damos los que respiramos por medio de palabras, el soplo que les da vida y las hace reales.
Ahí es cuando comienzan a jugar a la ronda en sus cerebros, la fuente en la que elegí sumergirme, donde la incoherencia decide ser autónoma y feliz, disfrazándome, dándolo todo, para deleite y odio.
Es el canto de mi vida que se reduce a palabras sentimentales.


 
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