Ni la sola idea.

Vampiro, Edvard Munch, 1894

Un extraño cruza la puerta de las palabras sin saber donde dirigirlas dirigirse, nos observa de la esquina y ahí donde está otro individuo, se traslucen las pocas ideas podridas, ahí sale la desazón y mañana quién sabe será mejor mas no se desprecia la sola idea, la esperanza de que ambos puedan fusionar ideas y cuerpos para un bien común, que ni se imaginan, ni llegar, tal vez.

0 comentarios:

 
Acerezada Blog Design by Ipietoon