Importa nada.

Pensé que lloraría, tal vez que me causaría sorpresa, me congelaba de frío hasta que nos subimos, nos fuimos y casi dos lágrimas se asomaron, se controlaron y hasta ahora no puedo, ni un poco...
Me he vuelto dura, ya no me duele ni el rechazo ni la desesperanza en los ojos ciegos de algún futuro Dios tirano, ya no importa, ya nada importa.

Self-Portrait with Burning Cigarette, Edvard Munch, 1895

0 comentarios:

 
Acerezada Blog Design by Ipietoon