Viejo abrigo...




Escribo por instinto y también por el mismo dudo.
Mientras busco una nueva imagen, me hago la ciega tratando de borrar esta sensación que tengo, esa de haber sido cambiada como si esto se tratara de moda, me siento el viejo abrigo de un X.
Probablemente todo trate sobre alguna paranoia, estaría segura si el perfume se impregnara en el viento, no sucede, no soy ingenua o tal vez porque no lo soy, no puedo dormir.
Las últimas estocadas te las puede brindar algún rayo de sol que se transforma en lluvia y confunde las lágrimas con felicidad…aparece en las sombras y finge no estar…puede que sea yo también la que no estoy en mis cabales y sigo corriendo sin sentir nada porque todo se vuelve el gran basurero municipal, iluminado de viejas glorias.
No desconfío de mis buenos sentimientos, no desconfío del alegre rostro infantil…desconfío de mi capacidad para recordar nombres, de darle vida a las ganas que nunca se encuentran, desconfío en poder alcanzar el nivel, no es lo que se lee, sólo yo sé a qué gran mierda me refiero.
Tengo razones para sentirme ese viejo abrigo que hace compañía a otras prendas tímidas, no por decisión propia, a salir del ropero, mientras solucione ello ¿Cuánto me dolerá aceptar ciertas cosas?
No hay garantías más que la de rellenar las páginas en blanco, no quiero pensar.

0 comentarios:

 
Acerezada Blog Design by Ipietoon