Ejercitarme es como volver a recordar el año que me encerré en un gimnasio, sí, pero esta vez en mi casa, ya quería usar el equipo que hice comprar a mis padres por comodidad y capricho.
Las mancuernas necesitaban ser usadas y yo necesitaba de ellas, el sudor me recorre la espalda junto a el estrés penoso, se ha desvanecido y puedo decir como todos los días que… hoy es un buen día, ¿Lo sienten en la sonrisa?, yo sí.
El Sembrador, Vincent Van Gogh, 1881
0 comentarios:
Publicar un comentario