...Almendrado


Lirios, Vincent van Gogh, 1889

Me he visto soñando despierta.
Tienes una lengua graciosa, pero me gusta más tu nariz y esos ojos, que considero yo, dos almendras.
Dos almendras malvadas, cerradas, envidiosas, ruines y despectivas, esos son tus ojos.
¿Lo sabías?
La última vez que tuve una excusa para abrazarte, fue una oportunidad; seria, profesional y rellena de comodidad.
Confieso que de vez en cuando iba más temprano a los horarios para verte, en silencio alguna vez me llovió la idea de mínimo participar contigo en algún proyecto.
No sé cómo funciona eso del universo, pero tarde y cuando había olvidado esa idea descabellada, volvió ese proyecto, volvió esa idea que se cristalizó.
Y también me confirmó la oportunidad, todos esos rumores de tu “egoísmo”, al que nunca presté atención pero que está ahí burlándose de todos, de mí y de ti también.
Pienso aprovecharlo, aprovecharme de ti, mientras haya tiempo, tú también lo haces ¿no?
Me sigues gustando después de todo, no estoy segura si con todo pero si después de.
Me brota este gusto…por eso me hallo mirando al vacío y sonriéndole al par de almendras que imaginé frente a mí.

0 comentarios:

 
Acerezada Blog Design by Ipietoon