En azul venenoso piel que respira.

Omitiré que te omito, de que pasan los días y vivimos omitiditos.
Veo una foto, una hora, una fecha y me dispongo a pasar, a dejarnos colgados en medio de un martes corrido sin razón.
Hago sitio para abandonarte en luz verde, apretar replay en mis lagunas, darme cuenta que nada existe.
Hacerme vital en la venita uva de la que te doy de beber, en la que me envilezco, ahora carente de vino, tiempos de sequía.
Ni ahora soy soberana de mis palabras, ni ahora que soy sed violeta que no existe, ni ahora…puedo dejar de crear charadas.
Es mi estrellita azul la que te quiere seguir mi piel dorada pálida. Berrear dentro de la botellita de susurro que es posible que no repares ni un ladrido de recuerdo.
Ya no te requiero omitido, ahora prendámonos en olvido recordado, en recuerdo olvidado, en ahora encendido.