Ahogando

Pasa que no sé, se te ocurre, te levantas prendes la computadora y decides atormentarte con fuertes dosis de pasado absurdo y no necesariamente el tuyo…sino el de alguien más, lo cual más cursi no puede ser.

Lees algo del pasado, de un Agosto y también de Enero y otro Enero que tú viviste, ¿Lo recuerdas? En ese en el que desapareció y encontró su propia muerte en los labios de una sílfide teñida y muda…

Y sabes que es pasado porque lo sacaste de unos labios delgaditos y extraños, que nunca se movieron pero que te dijeron…y estás ahí, leyendo en el cementerio de su triste experiencia y tú te sientes triste porque sabes muy bien que esa persona que lloró, seguro escondida en la habitación del hotel, en esa cama ajena en la que pensó estar con su sílfide alguna noche sin luna, tocar sus cabellos y recitarle la poesía de su corazón en sexo, esa persona…nunca escribió para ti ni un solo jodido verso, no sufre ya la ansiedad por verla que por verte…no hay ya ese anhelo.

Tonta muchachita preciosa, sufres por algo que tú jamás podrás reparar, por algo que no volverá para nadie pero que tú anhelas que pase contigo…Qué envidia.