Dictó la gripe...



Estoy pero no estoy, ni quiero estar y alguien me pregunta ¿Qué fecha?, no sé, no me interesa, debería interesarme pero no.
Todo trata de documentos, patrimonio documental, la capital del Virreynato, estudiar en la San Marcos hace tiempo, cero mujeres, sólo tres carreras (Juris consultus, teología y medicina) qué miserable ser mujer en esa época (aún ahora), pero todo eso es un eco en mi cabeza, un eco borroso (definan eso).
Hago como que no me doy cuenta y paso cerquita, la garganta me raspó y casi iba a toser, seguro voltearía la cabeza, pero me contengo y soy la viva imagen de algún espíritu que salió, se escapó de mí de esa casa.
Fue extraño, ayer, hoy y siempre, llamando a las letras, me sale un bostezo y quiero ocultarlo mientras un par de dedos golpea el teclado de la lila, me siento tranquila, estoy a medias no sé si de el camino pero no sé si tampoco hay uno.
Creía que estaba afiebrada y con mirada pueril le pregunto, les pregunto ¿Tengo fiebre?, hago puchero jugando al sí y no, fresquita y caliente, pero no entiendo nada de la cabeza de archivos, mi ser, yo, cómo me llamen no quiere pensar en que debe memorizar, aprender algo de la vida de Juan XXIII, hay una pausa, supongo que sigo aquí pero mi concentración está en lavaza, una que aún no realizo...
Recuerdo "mira qué bien se a acomodado tu cuñadito", risita burlona, empieza la pesadilla, yo no tengo hermanos, ni cuñaditos, aunque era y no era para mí lo dicho.

0 comentarios:

 
Acerezada Blog Design by Ipietoon