Azul color NO de tus ojos.

Ubico en una parte del caminito rayado cebra como azul del cielo color NO de tus ojos, una mutilación de rojo sentimiento…hablar “acoloradamente”, inexistentemente se me da bien.
No busco la comprensión en mis yemas de dedos, algo a muerto, algo me ha dejado.
Es la tarde blanca después de que el obeso canoso se metió por una chimenea inexistente a dejar “regalos” y no te he ubicado debajo del árbol, ese viejo puto te debió dejar en el trineo ¿Estás en camino al Polo Norte de nuevo?...algo se ha mutilado.
Aquí es ploma, aquí no se pronuncia lo que quiero, he jugado estupideces tratando loca y abusivamente de hacerme la imbécil, he despertado a cada canción en la que te encuentras, me he vuelto feliz sin tocar mi placer, estoy llorando secamente sobre trozado.
Con menos de seis horas de sueño de una de vida, he llenado espacios y me has faltado y me has vaciado la cordura, como cuando te vacías de mi alimento.
Una llamada a las dos de la mañana, tú imagen, la única y robada, sin saldo pero la única oportunidad telepática absurda de decir “Aquí estoy”, tratando de conectarme a alguna línea roncada, a alguna despierta, mis bombardas ahogando la calle, tu fuego artificial en mis ventanas, olvidándote seguro de lo que te dije, de mis anécdotas profundas que te amaron desde la procreación de mis letras y antes.
Me siento y me quiebro la columna diciéndote y expresándote palabras que se esconden, sentimientos que se avergüenzan, es el pavo en plato vacío de la cena y abandono.
Sentada en una legua del baño me carga el agua caliente como a ti la nieve del obeso, me pregunto a qué se debe la falta de deseo por mis cabellos diecinueve, a los pequeños montes que esperan la llegada del tacto del sol y del dieciséis de tus adentros, ¿Qué fue lo que me desplazó realmente?, tal vez debería preguntarle al shampoo ralo ¿Por qué el humo me tapa los ojos del caminito de escamas? ¿Por qué ahora es rayado cebra y azul color NO de tus ojos?
Estoy muy mutilada y abandonada de agallas, mi consuelo, mi regalo se lo llevo el obeso o es que tal vez no te quiere fabricar para mí.
No sé, puede que jamás sea un mar en calma, puede que ya no escuche las campanas y retumbes en mis ideas de nombre peregrina. Las cortinas están siendo inspeccionadas por el número seis ¿Acaso ese será el último? ¿Ya no querrás darle vida a la lluvia y la humedad que aguarda por ti?.
Tú te llevas los 1051 kb de sentimientos revueltos del mes, los infinitos kb del año… llenando mi represa de lágrimas agridulces en Agosto, seguro quieres que dé vida al Atacama de mis poros, trabajo a mis lagrimales, llenando mis botellitas de felicidad en Diciembre pasado y hasta días tras presentes, trabajo para mi sonrisa, es la equivalencia y los te quiero de cabeza que ya no paraste de decir en el pasado dentro de un hogar construido a punta de melodía inglesa.
La primera vez me dolió quitarme las pieles del dios Ares, días pasados a ese, te vi, yo te vi en sueños excitándome cruelmente después de encerrarme en un pasado que nunca existió, en lástima y en un quizás hubo pero murió.
Ahora, hay unos rubios indiferentes cabellos vagos, un drogadicto y enfermo atractivo encerrado, que le hablan a mis sueños de mierda, de cagadas cuadriculadas y bien forradas de platónico, de absurdo y real. Ya no hay Junios diecinueve, ni ese calorcito dentro de mi cama como cuando estabas sin estar y me protegías con dulzura.
Estoy escupida en el pasto y sin deseo, me he quedado sin ideas, me resigné al solo deseo, al sólo es un juego y ahora los juegos también me abandonan, no sé cómo despertar.
Estoy enfrascada en planillones, en puntos, en tardanzas y en faltas, en eclipses y en agradecimientos, en el tarot, en buscar formas e ideas para que toques mi placer sin ocultar el lente de mis ojos, para que mis insinuaciones lleguen a la lava y tus ojos azul NO color se acuerden de mí, prende las fotos del pasadizo carnoso que espera, te espera.
No creo poder resignarme a perder también tu deseo, lo único que estaba vivo y ahora se mutiló color rojo.