Necesitar a alguien o algo es lo peor que pueda pasarle a alguien, además de las necesidades básicas de las cuales depende nuestra supervivencia todo lo otro no debería existir, lo sé porque "todos" lo sentimos alguna vez, aunque "todos" no debería existir cuando se trata de una apreciación personal como es la mía.
Encuentro más difícil reír o querer que los demás entiendan lo que vivo, creo que lentamente debería tal vez comenzar a cerrarme, no encuentro calma intentando que alguien más entienda lo que yo y como yo.
La pena es difícil de compartir más aún cuando incomprensión y no puedo hacer nada por ti se presentan constantemente a la cita, sin invitación alguna, pero... ¿Quién más se puede presentar en momentos como estos?...
Algo que analizo profundamente estos últimos días son a las golondrinas esas las de la pena injustificada, que no debieron anidar en mí, en ningún momento y a las cuales alegremente dejé ahí, las mismas personas con las que me encuentro en este preciso momento, prueban la medicina de la incomprensión acompañada, miramos y deseamos no estar, ni siquiera ser...no hay márgenes en nuestras hojas, márgenes que nos recreen el panorama negro...
Insoportable es.
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