Hojas malogradas.



He malogrado cuatro hojas que nunca fueron lo último de nada.
No les pregunte, tal vez porque los saludos se hacen cada día más falsos y mi espalda se deforma más...
La tan hablada noche llega antes que el amanecer ¿Dónde puedo ir?
Estoy debajo de un folder, en el triángulo de una regla, en medio de una ley metafísica que no entiendo.
Se derraman las horas y el silencio, la inacción y un ahogado grito con bizcocho salado encima de la distancia física tangible y el refrigerador de sensación.

0 comentarios:

 
Acerezada Blog Design by Ipietoon