Turbación

Tragarme esa sería la solución a mis problemas, entrar en el estomago, en tu estomago, mi estomago, tragarme como te tragaste a tus padres y ellos se tragaron a los suyos. Cuando se acaben mis sorpresas pesadas podré decir que fui lo que todos quisimos y lo que nunca fuimos, los gritos y la tos no paran en la habitación contigua a la de mi cielo.
Los silencios se dice que acabarán en está objetividad insustancial, se levantará una voz y parecerá que nada fue real, nadie parió.
Mi, tu, la… basura está estática como nunca estuvo en esta casucha, en este lugar que quito el calor cuando intenté limpiar las lagrimas que se pegaron como mocos a la pared. Si la blancura supiera por esto que pasamos los que no entendemos el primer verso de la razón, si supieras que morimos jóvenes y que nunca vivimos…la turbación, mi turbación.
Una soledad que bajó desde abajo y subió desde arriba, muy común, lógica como el cerebro cuadrado de una decepción que me da la concepción, si entre silencios y recuerdos hablará tan bien como cuando no lo hago, podría esconderme entre las piernas largas de nuestro diario, mi diario, pequeño como el universo, grande como las hormiguitas que se comen tus ojos, mis ojos que no miran, no me miran.
Una llamada se pierde entre el alo y el adiós, mi silencio, su silencio ¿Quién eres? Las llamadas, las llamadas de un tú que no es más nada, más nada. La vanguardia se perdió y se encontró, Vallejo muerto, un poema, tu poema, mi poema y aún con el muerto y yo, deshecha haciendo lo que sabemos hacer, nunca encontraremos significado a este conjunto de palabras de incoherencias, siento que todos nos bañamos en suciedad tratando, intentando…inmóviles.
Tú me entiendes, sabes que cuando recibes lo que recibes pero nunca llegó, se quedó en el camino de querer lo imposible y de ser imposibles porque esto se acabo aún en mi sitio, aún en el ensayo, aún en el propio aún…la fiebre nos consume y cómo te despides de algo que parece ser alguien pero que se ha hundido en el estomago que podría ser un corazón, parecido a una estaca, parecido a algo, parecido a ti, a mi y a nosotros ósea a nada.
Aún hay silencios hirientes, aún hay individualidad entre mi poder y el hecho de que no haga nada por querer y no poder, es el verdadero poder.
Y mientras intento digerirme y digerirte…no me digiero, no te digiero, porque es sólo un tratar como todo lo que tratamos, un segundo más, un segundo más, escupiré, me escupiré, nos escupiré y luego como siempre, siempre, siempre, nos tragaré o haré el intento de.

0 comentarios:

 
Acerezada Blog Design by Ipietoon