El limite no es el cielo

Ya es sábado…como se pasan las semanas, los días, los meses y la vida que a veces es muy mierda y siempre muy vida. Hablé de dinero en la otra entrada y dije que no haría de este blog, un diario y sigo en eso. Es mi primer blog…y yo soy de las que escribe hasta lo que come. En estos últimos días me e sentido algo bajoneada. Ando con dudas sobre algo de algo, imagínense, no puedo vivir el presente de manera adecuada, siempre añorando un poquito del pasado y otro poquito de la nada que es el futuro.

No sé si alguna vez sintieron vacío…sientes que algo no esta bien y sospechas brotan por aquí y por allá como hierba mala (¿Quién la arranca?). Pero es que uno se hace la duda por la duda, por querer dudar de algo que guarda mucha duda de la que no debería dudar. Y es así como comienzo mi blog no tan dudoso pero sí muy confuso como la que lo escribe.

Proyectos personales, ese es el tema que elegí para esta entrada y la escribo junto a
Klaxons tocando para mi Tótem on the timeline. Las personas, todas creo, tienen un proyecto suyo que no tiene que ver con el voy a la universidad, me gradúo, a los 26 me caso y a los 1500 tengo hijos, no de esos no, no de esos que te hacen escribir en el colegio y que en muchos casos tienes que mentir para que no se rían de ti y piensen que eres un completo tarado o tarada según se de el caso… Hay cosas que van más allá del dinero, más allá de las responsabilidades, más allá de la realidad…

La realidad es muy gravedad, nos jala a la tierra a los que volamos lejos haciendo de las nubes, algodón de azúcar y a las estrellas camitas para descansar de soñar. Todo va aparentemente bien hasta que nos agarra del pie, casi siempre del izquierdo, y nos tira contra algún acantilado perdido entre el mar agitado y con la cabeza sangrando nos despertamos tratando aún de comprender ¿Qué pasó?, entre tormentas y reproches de las olas del mar.

Es ahí donde siempre estuvimos solo que nuestra cabeza voló muy alto. Pero en ese volar y en ese vivir con morrazos incluidos contra la roca fría, están esos proyectos por los que uno se desvive y a los cuales uno no les dio todo su tiempo y vida por que no te dan un centavo o simplemente porque los ves como un hobby. Ahí están y uno le roba horas al día, días a la semana para dedicarse a eso. Estés cansado o no, con el corazón mutilado, menos una pierna, con dudas o sin ellas… lo haces y lo haces sin pensarlo mucho, te esfuerzas al máximo sin sentir que te esfuerzas.

Y es que amas lo que haces, quieres sacarlo adelante, aún sabiendo que es más que seguro que no ganaras fama o fortuna y ni las buscas porque el hacer lo que a uno le gusta no tiene precio. Yo tengo uno, del cual tengo dudas muy mortales pero no es mi proyecto el que me preocupa si no la falta de confianza que a veces tenemos en nosotros y que nos frena en muchos casos. Muy pronto se me viene una oportunidad una que me acercara a mi otro amor el que se acuesta al lado de escribir y que durmió como la bella durmiente por años, el que lucha con mis demonios internos, esos los profundos y feroces y aunque ya pasó por mi mente el dejarlo atrás, me resisto, esta vez me resisto, es decirle no más o salimos o nos estancamos en el intento.

Luchen por sus sueños, por sus proyectos, yo aún quiero creer que el limite no es el cielo…