Camino X

Mientras escucho una canción de Led Zeppelín, inicio una nueva entrada. Días pasados hice algunos intentos por escribir algo...pero no encontraba tema, no tenía ganas ni de hallarlo. Ando cansada, obvio ya empecé la Universidad, ¡Oh sí! Pagos por aquí y por allá, trabajos, nuevas personas.

Fue una semana de inicios como esta entrada y como cada día. Los primeros días de clases como siempre baten record en timidez en casi todas las personas, claro está que en el grupo se encuentra al introvertido y al extrovertido. Yo pertenezco casi siempre al grupo de los intros, a veces parece que sólo es cuando quiero porque puedo hacer de ambos y esta vez no lo fui para nada, sin embargo llegué tarde el primer día de clases, maravilla del destino...y yo que me reí cuando una de mis amigas le pasó lo mismo que a mí ese día (no, no a mí no me va a pasar) sí claro... quince minutos de retraso dicen algo (me pasó).

La vida es curiosa y muy irónica, así que aunque calculé llegar temprano y me falló, será que todo sucede por algo y quién sabe que sea ese algo...conocí a dos personas del programa que al igual que yo, llegaron tarde ese día, entre esos dos hay una persona con la que al parecer tengo una amistad y escribo parecer porque uno no sabe con certeza que es los primeros días ni siquiera cuando pasa el tiempo hasta que la amistad se pone a prueba por las razones extrañas del que se yo. Y nos pusimos a hacer bla bla bla mientras miraba el grass del campus que me traía recuerdos con sabor a Octubre. Hasta que el catedrático se apiado de nuestra condición de de estudiantes nuevos y muy perdidos y nos hizo pasar al salón de clases.

Y así fue como la semana comenzó, dos días de sentarme con distintas persona, dos días haciendo introducciones de cada mendigo curso, fueron dos y no uno de querer decirle a cada catedrático, cállese la boca y comience a desarrollar la materia, si no déjenos ir porque tenemos hambre y sueño ¡Joder!.

Pero no, el estudiante por respeto y por evitarse meterse en líos aplaca el hambre que pueda tener debido al horario tan estúpido que la universidad puso como uno de los tres, comiéndose sus argumentos y ganas como galletitas.

Los tres últimos días comenzó lo que debió comenzar el primer día y no el tercero, se comenzaron a desarrollar las materias y uno cree que estará mejor ¡Craso error!, comienza la tortura...trabajito por aquí, tareita por allá, exposición para la próxima semanita y no se olvide de las diapositivas ¡Ah! Y si quiere compre tal separata y tal librito por allá pero solo si quiere (Sí claro, quiera o no tendré que comprarla y usted lo sabe doctor).

Aún así eso no es todo, recuerda que es primera y no la última semana de clases así que entre eso y aquello, las amistades se comienzan a formar ¡Oh sí! la timidez se va a perdiendo, se va tomando confianza entre unos y otros y así como comienzan las primeras amistades también están las primeras impresiones y las primeras antipatías. ¡Qué complicada es la gente!...me incluyo porque yo comencé a caer en esas pavadas, me miró, nos miramos, me cae no me cae...

Que manera de sorprenderme a mí misma, yo que siempre e tenido una política pacifista y desinteresada, caí en eso lentamente. Sin embargo después de una breve reflexión el día Viernes en la noche, decidí cambiar de estrategia y evitarme problemas que ya de por sí sobran en esta vida.

Y como las semanas, los días y la vida siempre trae nuevos comienzos, esta persona quiere volver a poner en práctica su antigua pero muy sabía política y es evitar los problemas, si los demás quieren. entren al jueguito pero yo paso.

Como siempre en los grupos de personas hay a alguien que le gusta hacer problemas y hay quienes se lo toman a pecho y me sorprendí a mí entrando en una posición que sólo los estúpidos pueden seguir y es ganarse los problemas que crean otros estúpidos, yo actúo muchas veces como estupida lo reconozco pero nunca es tarde para darle stop a algo que ves que anda mal y no llevara a ningún lado.

El nuevo comienzo trae agarradito de la mano nuevos problemas, nuevos retos, nuevas amistades, nuevas personas y a nuevo con nueva peluca. No sé como me metí en esto, hay muchos factores que están de por medio y aún así adivinando que nuevo vendría junto a todo eso decidí agarrarle de la mano y caminar por el sendero que ambos nos trazamos cada día, el sendero que nos lleva hacía nuestros sueños aunque hallan muchos caminos que aunque queramos o no tenemos que tomar para llegar hacia ese lugar...caminos como este que no se acerca pero que es un medio más.