¿Quién necesita dormir?

No se me ocurre nada cuando escribo a computadora, creo que la computadora mutila cerebros o es que hace puré con el mío…casi inmediato de haber escrito la primera entrada, escribí esta en una hoja de papel, con un ojo abierto y el otro cerrado.

Últimos días de vacaciones aburridas que no quiero que acaben en cierta forma. Pues se me hizo costumbre soñar por las mañanas con las noches y en las noches solo pensar en la noche, leer poesía de Vallejo, hablar bla bla con personas y mas personas, escuchar Jazz y mezclarlo con algo de Melodic Death Metal, ver al techo blanquisimo y aburridisimo mientras resuelvo algún problema estúpido de mi existencia o me creo alguno, porque así soy yo, si no hay problema me lo creo, por el mismo gusto de crearlo inconscientemente.

A eso de las cinco de la mañana salgo de aquí y de mas allá…después de una noche surfing the internet, considero la cama como una buena opción , así que mismo búho duermo en la mañana…las facilidades que da el estar de vaga y así no me parezca pero es…las facilidades que da ser jodida estudiante que aun no comienza…

Entonces el reloj hace tic – tac y a las cinco cuidadosamente me muevo por la casa para llegar a mi habitación pero… ¿Cómo es no? ¿Quién puede engañar al sueño? (no, yo no) y ¿Quién puede engañar a los padres que tienen un olfato mas fino que el cancerbero? (no, yo tampoco). Y aún más gracioso ¿Cómo es que cuando uno quiere ir de manera silenciosa hay más ruido que de costumbre?

Uno se tropieza con algo, se cae un florero, alguien llama por teléfono, el televisor ser prende de manera misteriosa ¿Algún espíritu lo prendió? o alguien abre los ojos porque el sueño se aburrió de el o ella y le dijo: Despierta, ya no jodas le toca a la otra…esa que quiere pasar desapercibida. Y uno que intenta caminar despacito, mismo elfo de la obra de J. R. R. Tolkien, es descubierto con los pies fuera de la cama y sin una buena excusa…no, no el esconderme debajo de la mesa no funciona como cuando tenía tres.

¿Tener 1.33 m y pesar 28 kilos ayudaría? (no) ¿Talvez y si fuera enano? (tampoco)…y viene el sermón de los mil demonios. Y tu quieres dormir ¿No es así? (afirmativo) ¿Quieres bostezar? (también) pero bostezas para adentro porque sino los mil demonios se vuelven un millón…y sí, vives en su casa y sí, ellos pagan el Internet y las salidas…y no pero sí, no arreglas tu habitación cuando te dijeron que lo hagas.

Y es de nunca acabar, porque tienes sueño, se te cae el cuerpo y da ganas de gritar ¡¡¡ It’s my fault !!! pero déjame dormir. ¿Pudiste gritar? (no) y después de escuchar y escuchar hasta que te envían a dormir…irónicamente llegas a tu cama junto al sueño, te metes bajo las sabanas, cierras la ojos ¿Estas dormida? (no) y sí, el sueño se fue.

That’s all…sin sueño, después de haber deseado dormir durante todo el sermón ahora que estoy en la cama no puedo dormir…lo que hace mas trágica y estúpida la situación…

Desparramada sobre la cama vuelvo a ver el techumbre que es blanco y una vez mas muy aburrido, con lapicero en mano, escribiendo, sí mi consuelo, escribir, mientras el sueño me invita cafecito cargado del recuerdo casi lejano de querer dormir.