La iglesia de Auvers-sur-Oise, Vincent Van Gogh,1890
No siento lo que sentía en ese entonces, sencillamente le perdí rastro a esos sentimientos y todas las buenas intenciones de ese entonces. Alguien más se adueña de ellas para luego limpiar la mierda y me duele.
Las de este Setiembre perderán intención en un año, tal vez menos.
No sé qué esperar, sólo un día más y otro después de ése para rectificar.
La vida es tan frágil, que no importan los Setiembres ni las intenciones, sólo vivir.
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