En ese lugar, en ese estilo de vida parecemos un grupo surrealista salido tal vez de alguna gélida mente enferma y morbosa, tenemos una facilidad para reír como para insultarnos entre nosotros en una orza llena de frivolidad andamos danzando y burlándonos de todo ello que creemos innecesario pero que merece burla nívea de espanto.
Nadie llega a desliar lo ridículo.
0 comentarios:
Publicar un comentario