Me vale mil carajos y un caramelo (de limón sí quiere)

Hablar del mismo tema a cada rato es bien A bien A. Los días comienzan así con todo de todo y un poco de nada, yo no entiendo si las personas, no entienden las indirectas o lo hacen pero no les da la gana de entender. Por mi lado me debo tatuar el la frente que no tengo interés de nada bien nada con la persona que intenta aplicar conmigo sus técnicas de playboy barato, pero mi futuro empleo de actriz me impide tatuarme un mensaje directo en la frente de amistad eterna y un cigarrillo.

Es una lluvia de indirectas aburridas las que te lanzan, todas predecibles por su puesto, las puedes escribir por paso uno, paso dos, paso tres, paso etc. Son como un grupo de políticos que con palabras cojas quieren captar la atención de está persona que siendo sincera y no con aires de superioridad, le vale mil carajos y un caramelo, pues está más preocupada en no hacer el ridículo en las votaciones municipales por no saber que hacer (siempre hay una primera vez) y las personas que realmente le importan. Aunque en serio tenga un sentimiento masoquista por andar con la vela prendida para una persona que anda en lo suyo y siempre en lo suyo, un director de teatro enojado, alguien que le mete el dedo en el cerebelo, la Universidad que le causa diarrea metal y aburrimiento infinito, la familia con mil cosas aquí y su vida.

Así que sin por favor, estoy segura que alguien caerá en el truco barato de la conquista, en el apareamiento y esas cosas en las que piensan un gran grupo de personas, menos yo.

No soy pelirroja

Esa sensación de vacío en el pecho que me deja, el saber que la distancia se alarga más, en donde la voluntad propia no funciona, ni nunca lo hizo, en la que el querer no importa y el que se mueva sin moverse realmente es inevitable.

He soñado con tantas cosas que cada vez parecen cambiar más y más, yo puede que sea la causa de los cambios radicales y tristes, o simplemente fue la situación en la que ambos jugamos, o ni si quiera hicimos el intento de jugar.

Las ruinas de su imperio, significaron las ruinas de mis sueños.

Arruinada en lo superficial de la profundidad

Tengo sueño, voy a dormir, pero tengo que escribir…me siento de cagada un poco más allá a la izquierda.

No sé sí me metí en un lío o qué? Sólo sé que siento su enojo desde no sé donde hasta aquí que es por allá pero a la derecha. No debí tal vez decir aquello o contar con que eso era lo correcto.

Y mientras más leo todo, lo leo y lo releo me doy cuenta de que yo siempre he sobrado y que las formas sólo fueron excusas para que no abriera la ventana y me tirara un centímetro abajo. Quisiera pensar o no sé, mejor contarme una de esas mentiras increíbles en las que todo está bien, preparada y lista…ojala no me supiera la verdad…

Yo sé bien, bueno no sé…pero creo que debo mirar al costado y eso he estado haciendo, he mirado al costado y he encontrado sólo otro vacío metafísico a lo Vallejo. Nada de lo que me ofrezcan los costados puede tal vez superar lo que me ofrece el sueño porque el frente me decepciona y ni decir de atrás donde corre sólo mi sombra solitaria y pensativa.

Tengo miedo ya hasta de saludar, porque no lo sé…yo sólo he dado todo de mí y tal vez equivocándome, tal vez debí cerrar los ojos y olvidar, tomar el último trago de la copa y callar…debe ser la costumbre y el gran temor, mi gran temor…

Di lo mejor de mí y creo que nunca bastó para llenar el vacío metafísico de Vallejo que abunda en tus dos ojos y en el mío de cíclope…a veces quisiera…mejor ya no quiero.

x+1 = respuesta ¿Me sientes?

Después de nada me pregunto si sentirá la falta, mi falta ¿La sientes?. El hecho de que comience a trotar por lugares antiguos, conocidos y ahora inhóspitos, dejando atrás mi seguridad junto a pensar que el mundo lo podía construir con un solo beso tuyo, me hace sentir…no lo sé.

Quisiera saber el valor que tengo en tu corazón porque aún no encuentro el valor que yo tengo en el mío, de esas muchas veces en las que me he desvelado como nunca antes en lo conocido, meditando cada palabra, tus palabras…y ahora no tener que meditar no me alivia…ya todo está dicho y sinceramente no entiendo a quien espero.

Bajo un faro puedo imaginar, a una almohada la puedo abrazar y encima de el parlante puedo soñar, en lo desconocido soñaba antes con la caricia y el amanecer enredada entre pestañas, ahora en lo conocido nuevamente sueño pero ya sin esperanza completa pero sí llena de deseos tan profundos, que mañana no acabará ni con el conocimiento completo que tengo de la situación.

Parece que todo caminara normal como siempre sin mí, en tu ecuación tal vez mi valor sigue siendo X o de repente subió a mil pero nunca me enteré, quiero enterarme, ¿Cuando la resuelves?…¿Me sientes?.

Sobrepeso...

Los ojos se cierran, cada parpado piensa en tantas cosas. Si pudiera elegir, hace mucho hubiera cogido vuelo y hubiera salido por la primera ventana, por el primer hueco que me lleve hacia el mundo.

Llevaría mi realidad burbuja a la realidad seca, le daría color a los sueños que llevo tan adentro en blanco y negro…sin tener que pararme sobre la plataforma de lo posible, así nadie caería en cuenta que llevo sobrepeso de sueños rellenos sabor a burbuja.

Nacen en el corazón mueren en la punta de la lengua...eso es

No sé bien que me pasa, no puedo concentrarme, me encuentro leyendo sin leer, me duele los ojos y no sé bien qué es lo que ocurre…tengo mil cosas en la cabeza, si quiero viajar tengo que estudiar, pero para concentrar me tengo que concentrar y no puedo.

Primero que nada no sé si tenga que viajar, ni siquiera sé…ya no sé nada. Atender a la cátedra, conversar con el compañero, dormir más temprano, que se te mande el primer idiota, lo de todos los días, lo de día a día…ando en una mezcla de todo.

No sabes a fin de cuentas que es lo que quieres, tienes en cuenta que estás sola, eso lo sabes, también sabes y no, ya no sabes…la de verdad de si es sólo para pasar el rato o los sentimientos son los sentimientos, también te das cuenta de que nada cambió, lo único es que ya no esperas nada y sabes que la manera, su manera, es cuando tiene ganas y entonces caes en cuenta (mucha cuenta) de que esta es la entrada para tu blog y está cargada de sueño y de una confusión que rebalsa sobre lo rebalsado.

Era bonito cuando pensaba que había algo, que existía, ya sabes…dos tazas y no una, dos almohadas y no una, dos luces y no una, dos voces y no una…era menos confuso que sólo tener una.

Las risas, las pirañas agarrándome el cabello, el cansancio, el despedirme antes de tiempo, el invitarme, el decir que mis ojos confunden, el que digan pavadas, me llega. La vulgaridad no cambia y tengo risa acumulada, las sillas que eran dos están cambiadas y cada cabeza tiene un universo, cada una va desde lo superficial hasta lo más profundo, en cada una hay algo y ya me salí de lo real… llegas al punto de no saber lo que escribes pero escribes.

En algún momento soy como lo que escucho, pero ahora me dejé llevar por algo que va fuera de la monotonía alegre y diaria, cambié todo el libreto de la película. No es el clima, es el recuerdo eso es, pero es obvio que el no tener respuestas, que el no saber bien y que tal vez te haya dañado, me duele y ahora justo ahora me deja en blanco, queriendo abrazarte en la blancura y decirte…decirte que nunca…no puedo, no debo aunque sí quiero.