Nadando en limón

En el medio de calamares y lunas mordisconas pasa el fin de semana, algo fastidiada porque la amistad no se respeta y debo estar bien…hasta donde llega la estupidez del ser humano…no lo sé.

Andamos distantes, espuma de cerveza entre ojos cafés y verdes, la cam olvidada en algún lugar ¿Tal vez fue un sueño?, sin duda fue el mejor sueño, si es que lo fue y sino, no lo sé…las almohadas sustituyen sus brazos y su olor imaginario flota en cada sueño, duermo cada noche en su pecho de plumas.

Entre amistades irrespetuosas de amigas que no parecen ser amigas y amores que están a kilómetros de mi, que no corresponden, o que lo hacen de maneras extrañas…pasan los días. Ya no más cerveza por favor.

F5

La vida no necesita de F5 como las ideas que me laten en la cabeza, F5, F5, F5…

De tiempo en tiempo empieza, dos a tres meses de descanso y se extraña, se extraña tener la idea, la persona muy idea aquí escuchando lo histérica que me puedo poner sin F5, no extraño sin embargo las palabras crueles, los sueños punzantes después de rechazo total, ni los celos atormentadores que me consumían misma vela, de un mismo lugar, en un mismo corazón, en un única ilusión.

Hay sorpresas nuevas, las caras nuevas ahora lustrosas, zapatos nuevos, nuevos porque nunca percibí antes lo que hay ahora gracias a andar a ciegas…no sólo en una sino en todas las personas, novedosa manera de ver la vida después de tanto en todos. Seriedad, sentido del humor más podrido que el mío, unos deseos de saber qué pasa camuflados en mi idea pomposa de celos provocados sin querer, desaparecer de la noche a la mañana como siempre después de iniciar. Por mi parte el no desesperarme como antes con la ausencia, el no enviar cada noche o al despertar un poema de Becquer…eso sólo me pasa con mi nueva manera de ver a una de esas miles de persona que se gana mi corazón sin querer, con las otras persona que ahora cambian, todo es igual y al final me queda el resignarme de que la vida no aprieta F5 cuando yo quiero ni cuando ella quiere, nunca lo hace y hace lo que hace a su manera para sorprenderme.

Turbación

Tragarme esa sería la solución a mis problemas, entrar en el estomago, en tu estomago, mi estomago, tragarme como te tragaste a tus padres y ellos se tragaron a los suyos. Cuando se acaben mis sorpresas pesadas podré decir que fui lo que todos quisimos y lo que nunca fuimos, los gritos y la tos no paran en la habitación contigua a la de mi cielo.
Los silencios se dice que acabarán en está objetividad insustancial, se levantará una voz y parecerá que nada fue real, nadie parió.
Mi, tu, la… basura está estática como nunca estuvo en esta casucha, en este lugar que quito el calor cuando intenté limpiar las lagrimas que se pegaron como mocos a la pared. Si la blancura supiera por esto que pasamos los que no entendemos el primer verso de la razón, si supieras que morimos jóvenes y que nunca vivimos…la turbación, mi turbación.
Una soledad que bajó desde abajo y subió desde arriba, muy común, lógica como el cerebro cuadrado de una decepción que me da la concepción, si entre silencios y recuerdos hablará tan bien como cuando no lo hago, podría esconderme entre las piernas largas de nuestro diario, mi diario, pequeño como el universo, grande como las hormiguitas que se comen tus ojos, mis ojos que no miran, no me miran.
Una llamada se pierde entre el alo y el adiós, mi silencio, su silencio ¿Quién eres? Las llamadas, las llamadas de un tú que no es más nada, más nada. La vanguardia se perdió y se encontró, Vallejo muerto, un poema, tu poema, mi poema y aún con el muerto y yo, deshecha haciendo lo que sabemos hacer, nunca encontraremos significado a este conjunto de palabras de incoherencias, siento que todos nos bañamos en suciedad tratando, intentando…inmóviles.
Tú me entiendes, sabes que cuando recibes lo que recibes pero nunca llegó, se quedó en el camino de querer lo imposible y de ser imposibles porque esto se acabo aún en mi sitio, aún en el ensayo, aún en el propio aún…la fiebre nos consume y cómo te despides de algo que parece ser alguien pero que se ha hundido en el estomago que podría ser un corazón, parecido a una estaca, parecido a algo, parecido a ti, a mi y a nosotros ósea a nada.
Aún hay silencios hirientes, aún hay individualidad entre mi poder y el hecho de que no haga nada por querer y no poder, es el verdadero poder.
Y mientras intento digerirme y digerirte…no me digiero, no te digiero, porque es sólo un tratar como todo lo que tratamos, un segundo más, un segundo más, escupiré, me escupiré, nos escupiré y luego como siempre, siempre, siempre, nos tragaré o haré el intento de.

Tuya me encanta naranja

Son tantos mis deseos, que puedo hacer lo que hago y alucinar como tu icono se pone anaranjado, hablándome de todo, de nada, de anaranjado siempre.

Tengo fallas que fallan siempre, siempre, no sé quien eres, no sé que serás, no sé que será de nosotros, lo aprenderemos viviendo, esa canción, no sé, no sé…aún y con el no sé tengo tantas ganas de decirte que estás clavado en mi corazón, bien adentro, en el fondo, olvidarme de tu icono y poder abrazarte…

Lo tengo aquí, no sé como demostrarlo, no sé como decirte, no sé como amarte solo te amo soñando y teniendo un pacto mío, que aleja el ego y el miedo, siendo tuya en el completo de tuya…odiaba el pertenecer a alguien, pero desde que llegaste y volviste anaranjado mi mundo la idea de ser tuya, tuya me encanta.

Parpadea para mi anaranjado, hunde tus ojos en los míos, te amo.

Promesas

Existe la promesa etérea, una promesa estúpida de que aparecerá por el lado por el que continuamente aparece y al fin se comportara como persona, como una persona civilizada pero yo sé que no pasara y si pasará no lo creería.

Las promesas, los pactos invisibles entre los deseos del corazón y la realidad, se rompen con una facilidad inverosímil, las promesas son personas y mueren en cada segundo del día, si viven más de un día son milagrosas y si no viven es que siempre fueron comunes por eso yo no prometo, yo actúo si me da la gana.

Dieta

En un segundo me quiero comer el mundo, me quiero comer todo.

Si me como el pasado me comería los huesos y el polvo de recuerdos que aún se conservan nítidos en ese espacio reducido y amplio del que perdí rastro, me comería sus ojos borrosamente nítidos que me odiaban, el olor a formol de los velatorios, el timbre que llamaba a la habitación del cáncer limeño bien arequipeño que hizo daño a mi recuerdo, los crucigramas de la tarde, el sol que caía por las ventanas, ese olor a muerto, a viejo, los sonidos de la vieja casa, los espíritus que la abrazaban, las tardes mirando la calle mientras se intercambiaban palabras en ese viejo sillón azul, los dulces, el papel higiénico que creía mortadela, las canciones de la noche junto a la dulzura ahora ya muerta, las tablas de multiplicar, pan con mantequilla y azúcar, muchas cosas que se quedaron ahí…ahí.

Si me como el presente, me como a mi y a mil ideas, a una sensibilidad extrema que cala hondo mi corazón pero no el de los demás, me comería a las 10 de la noche, la cama, la habitación a oscuras, la mezcla de alegría y pena en la que se encuentra mi sentimiento sentido, la música que habla de no sé, mis pies helados, mis ganas de darme ánimos y de escribir hasta que me ampute el cerebro, el sueño.

Si me como el futuro, me como nada, solo mil sueños bien cojudos, bien cuerdos, bien ellos que llegarán en presente pero nunca futuro, un espacio deshabitado de realidad y lleno de sueños, un espacio que sabe a nada pero apetitoso.

Me los comería, no lo dudaría, no lo pensaría pero prefiero seguir manteniendo a mi anorexia golosa en el cerrazón del solo deseo.

Las personas son "Las personas"

Siempre me he preguntado como las personas escriben bonito (risas) de manera simple, sin enredarse y al escribir las personas son "las personas"…aquellas que tienen algo y usan palabras extrañas sacadas de un diccionario o de muchas horas de lectura. A veces me gustaría ser como las personas y no enredarme tanto en no sé que es bien no sé. Estallar menos y escribir más como las personas, que lo hacen con sentimiento pero no por eso deja de comprenderse.

Lo he intentado y antes me acercaba a como escriben las personas, claro menos las palabras sacadas de diccionario Lexus y de mil de lectura. Yo leo, pero aunque me tomo el trabajo de buscar el significado de alguna palabra que me anda cojudeando, me la aprendo un segundo y me olvido luego.

No soy como las personas, no es mi estilo, me doy a entender un minuto, algo razonable y de ahí en un momento de locura infinita me dejo llevar y lo digo todo, siempre todo pero con las palabras repetidas, inventadas, las menos amoldadas a la situación que no se sabe siempre cual es (risas) y quien sabe si es del presente, del pasado o del futuro de que hablo.

Razones para tener un blog no tengo, solo una y es que necesito desahogarme, muchas veces tengo tanto cadáver en la garganta, tanto que agoniza y tanto que me hinca y que no puedo sacar, no puedo botar, no puedo decir, que tengo que escribir en algún lugar y que mejor que aquí, lo lean, no lo lean, me vale verga (siempre educada) (risas).

Si no fuera yo

Nadie nunca debería llorar por nadie, me pregunto ¿Gané?

Es tan difícil cuando te das cuenta de que eres utilizado por alguien que adoras, que quieres, sabes o no sabes realmente que los sentimientos son y no son reales. Te sumerges en crema limpiadora y quisieras que te limpie de todo, todas esas penas, todo ese llanto

Comparas entre una y otra persona, entre tú y otra personas que existió y que existe, realmente te das cuenta de que no tienes el mismo significado para aquel o aquella ¿Eres hombre o mujer?.

Hay cosas que sabes que no cambiaran, nunca cambiaran, tengo tantas ganas de tirar la toalla, mandar a la mierda a. Irme de aquí, irme de todo y todos

Si solo apreciaras el tiempo que quiero compartir contigo, tal vez lo apreciarías si solo no fuera yo.

Fever

No, no, no. Abres una asquerosa puertita y cierras otras 300.

Los meses se acaban, pasan, corren, te pintan con plumón el cuerpo y te privaste, nadie supo que pasó mientras mirabas al algo que es bien algo, talvez estaba en el surf de un lado a otro se movía y gritabas como loca, agarrada del tubo de aluminio, pensando de que en cualquier momento ibas a salir volando, la cabeza reventaría en 1000 pedazos y sangre fluiría por aquí y por allá o de repente te quedaste en el zipper dando vueltas y vueltas, la canastita se movía se movía y el estomago estaba metido en alguna de tus amígdalas que aún tienes porque no operaron a los 8, no, no, no uno fue el 2009 y otro ya no sé sabe cuando.

En el momento menos pensado echada en la cama sientes los pies helados y puede que hayas muerto mientras que te caían algunas cuantas lágrimas estúpidas de leer tanta mierda hermosa, es cuando la muerte del mosquito se hizo parte primordial de la vida, y nunca fuiste simple o sí lo fuiste pero es más rico complicarlo, le da trama a la telenovela que es tú vida pero yo, yo, yo, yo la cree sí yo.

La fiebre que me contagió una tonada y las medias no llegaron aún de donde se supone que las deje y no recuerdo. Todo tan simple y una carta que alguien escribió, es posible que haya llegado al destino del haber, pero no sé por qué algo me dice que nunca llego o si llego fue ignorada por el receptor.

Huele a hospital, no, eso fue el miércoles ese asqueroso miércoles con sangre mezclada y vidrio ¡Qué combinación!. Después una conversación histérica, los adioses de alguien otro de esos cojudos alguien, unos días de descanso no más tortura, cartas a media noche, la risa, la risa y la olla a presión se cae, se deshace y se hace, ella vuela, ella se va, el vuelve y se va…sabor amargo en la boca y pronto inicia de nuevo el trajín universitario, una vez más siempre sin querer queriendo ¿Extrañaste la actividad? En los zapatos de cuentos infantiles comienza algo nuevo, olor a nuevo, bien nuevo en el juzgado, en el papel, un estomago reducido, hambre, café frío, se acabo.